Donsatula / Interpretación al Libro Primero de la Poeta Ingrid Escobar

Literatura

“Odio el tiempo y el lugar donde nací”

Dicen que es de Robert Smith

Siempre he creído que el arte de escribir antecede a otras formas de arte. El sólo hecho de tomar un lápiz, algo tan rústico en estos momentos, abre la entrada del laberinto, pero ojo, abre sólo la puerta, aún queda entrar recorrer y encontrar la salida. Es así que la poesía toma los riesgos de ingresar a ese laberinto. Juega con nosotros, situándonos y desafiándonos a entrar en el caos. Busca medirnos y ver si somos capaces, como escribientes de ella, plantar cara, y como si fuera un mito cristiano, dar luz y nombre a los corpúsculos que habitan en esa gran Babel, sinónimos devastados por las analogías emitidas por la naturaleza.

Es en este laberinto, caos, embrollo, enredo, lío, desorden, ofuscación, donde “La Mal Agestá” ingresa, lo hace como obra primera de la mano de Ingrid Escobar; organizadora, ella, de los elementos, una poeta. Su trabajo es, en palabras de Donsátula: un “repertorio de imaginarios sociales” un sondeo de la “maraña social”. Sin embargo, lo adecuado de sus versos nos aclara que no es una pretensión a priori, una articulación nefasta o estructurada, sino más bien una correlación con el ejercicio poético, a saber:

«Mal Agestá te dicen

desgarbada

rodillas peladas

sobre el piso de tierra»

“La Mal Agestá” es aquella que “patipelá avanza en un mundo dominado por la “Economía del comportamiento”. Aquella Economía que no tiene nada de humano pero que desde las torres infectas inciden en nuestro vivir. Para la autora, existe un sutil mundo de libertad y de conciencia. Un mundo que se basa en la memoria y el origen. Sin embargo, eso tan inasible se debe transformar en lucha. Una lucha hecha arma en el poema. Pero con lo grácil de que después de esa lucha tenemos que crear un nuevo mundo, organizando los elementos como nuestra intención nos guíe o en decir de los griegos como el hilo de Ariadna nos guíe. El camino no es fácil. Se debe buscar a través de la Identidad y en el tránsito de las dimensiones “alucinadas” del Neoliberalismo.” La Mal Agestá” descifra el embaucado mundo del Mercado, lo decodifica con la “sencillez” de la infancia, con lo translúcido de los espejos. Mas no todo es Jauja, eso sí. Existe dolor, entiéndase:

“castillos bordados a media tarde

botellas impávidas de agua estancada

razones misteriosas y absurdas

para soportar lo cotidiano

Adiós chinito, ve al cielo con tu padre

mejora a mi hijo, santita, te pido

Gracias por favor concedido”

A la “Mal Agestá” no le preocupa “el qué dirán”, aunque toca temas contingentes, tópicos de crítica, lo hace sin apropiarse, no se adueña de ello, tiene conciencia de que son temas universales, que todos debemos discutir. Por lo tanto, baja de golpe el “Divaje” que rodea la mal alimentada poesía que transita por las calles de Santiago. No se deja llevar por el «The Nanny State» o Estado Niñera, que en su sesgada visión de mundo: aquella que anacrónicamente hace sentir a los ciudadanos y pueblos, que se levantan, como “bárbaros” que deben ser civilizados y que también elimina a los que no están de acuerdo con sus políticas de “integración” “Modernización” y “Privatización” .Lo hace volviéndolos “tácitamente resentidos” y se avala en discursos que sólo salvan bancadas y no personas, interiorícese:

“Hijos del roce que arrasa

hijos del toque de queda

pobres pagando peajes

bajo la luz intermitente

de manos sudadas

caricias desplazadas

mortificadas de vez en cuando

ciudad sesgada bajo el eclipse

rostros derretidos en la fábrica

ruidos acompañan nuestro espíritu…”

Por otro lado, estos versos de mujer no se dejan “Autoexplotar”. No corren con las mismas aguas servidas de un Sistema. Se levantan y crujen en el cemento y olfatean los puntos de fuga de la creación con sinceridad y sin exceder su trabajo. Pues bien saben que la “Autoexplotación creativa “, resultado de los millones de evoluciones del Capitalismo, nos afecta con disfraz de “Maquila”.”La Mal Agestá”, exhuma los vestigios de la sencillez, reúne y rescata elementos tan cotidianos con los que traduce la jerigonza social para que los lectores la entendamos. Este arduo trabajo sólo denota una visión amplia y vivencial de los hechos. No es una “fiesta academicista”, sino, más bien, una selección de palabras usadas por el común de la gente. La pregunta, cabe entonces ¿podemos afirmar que lo escrito en “ La Mal Agestá” es poesía y no otra forma de expresión escrita? Para responder, debemos, en argumentos de Elías Romero, recurrir a la “Muerte de las Estructuras Poéticas Tradicionales”. Debemos innovar en la organización de elementos poéticos, pero más que en el papel, lo debemos hacer en nuestra estructura mental. Exigirnos, como lectores y creadores, el aumento, casi al infinito, de nuevos vocablos, fonemas, grafemas, palabras o como queramos llamarlos. Esto, con la finalidad de dar “movilidad” al arte de escribir. La poesía, en manos de Ingrid Escobar, toma la fuerza de la denuncia, testifica, testimonia. Es una herramienta. Un fuego de compromiso por parte de la poeta con el tiempo y el lector. Léase:

“Resucitemos en tiempo muerto

debajo de la mesa

decapitémonos al son de los latidos

cuerpo insistentemente triste

en el patio trasero de las miradas…”

Según el Diccionario de Chilenismos, de Marco Canepa, Mal Agestá es aquella de “mal gusto, de expresión adusta o agresiva”. Sin embargo, aquí es quien representa la transparencia de la conciencia. Es aquella que está viva y es parte de la historia construida por la memoria y los derechos. Es la voz de la protesta, el canto de la “barriada”. Madre, trabajadora y artista. Aquí tenemos poesía, un espacio liberado, para hacer parir a las palabras. Engendra tópicos que no están rebuscados “…en el ataúd diccionárico de los hombres…” (del poema “Hiel Jane o los Peligros de Autostop”, libro Chernobyl de Donsatula, año, 2003), es femineidad poética independiente, no milita , sólo teje las letras y luego los versos y luego las estrofas y luego el poema.

Por Donsatula

In memoriam

“Quién no tenga memoria ; no arroje la primera piedra”

Santiago, 13 Octubre, 2015

Ξ

Imagen principal: Andréz Martinez, Z-06

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3 comentarios en “Donsatula / Interpretación al Libro Primero de la Poeta Ingrid Escobar

  1. Me alegra constatar que Íngrid ha dado el paso de constituirse no solo en voz, o discurso, sino también en obra. Ya quiero tener un ejemplar de esos versos malagestaos y telúricos.

    Solo un comentario de forma respecto al artículo, capitalismo con «c» chica, neoliberalismo con «n» minúscula, no ve que después cuando uno no los ve, esos huachos se agrandan solos.

    Un abrazo.

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