a nuestros heraldos del capitalismo académico
a la impunidad burocrática que los ampara.
Para David Viñas “el grotesco es la caricatura de la propuesta liberalde Il Novecento”. La dramaturgia de las máscaras en la obra del dramaturgo Armando Discépolo (segunda y tercera década del XX) implica obras como Mateo, El Organito, Stéfano, Cremona y Relojero, que develaron el mito europeizante de la raza hacia el Centenario (1910). El teatro del realismo impuso realismo desacralizador que, desplazó el Sainete, como categoría histórico-estética y abrazó el efecto social del teatro italiano inspirado en Luiggi Pirandello (1867-1936). Grotesco es un término que combina lo humano, lo vegetal y lo animal y proviene de grotta, como así mismo, alude a las pinturas de los monumentos romanos enterrados que fueron descubiertos en el Renacimiento.
