Julien Coupat / Engrenages, ficción policial

Estética, Filosofía, Política

Los días 28 y 29 de marzo de 2013 tuvo lugar, por iniciativa del CNRS, en un auditorio del arrondisement XIV de París, uno de esos coloquios sin objeto, a través de los cuales el aburrimiento académico intenta distraerse entre dos bostezos. Su título, en una resolución salvaje –“La policía entre ficción y no-ficción”- sonaba como una garantía de que se haría lo posible por no formular la más mínima idea, y que se mantendría educadamente en ese intervalo del discurso donde la neutralidad disputa con la nada. Para darle un poco más de picante al largo túnel de banalidades que se anunciaba, los organizadores habían sazonado el programa con una tarde de proyección-debate “entorno al caso de Tarnac”, que en la época daba de qué hablar en las crónicas, y cuya instrucción aún estaba lejos de cerrarse. Debían intervenir allí David Dufresne, Éric de Barahir, comisario de policía y co-guionista de la serie Engrenages y el juez antiterrorista Gilbert Thiel, que se volvió en esos momentos actor y consultante para la misma serie.

Durando De Arcilaxis / Contemplación del signo

Filosofía

Me gusta tanto cómo cantan las cosas.

Yo las toco: están quietas, son mudas.

Vosotros me matáis todas las cosas.

R. M. Rilke, Poemas juveniles.

Heidegger definía la modernidad como la “época de la imagen del mundo”. Lo moderno consistiría en hacer del mundo justamente una imagen. Desde este punto de vista, no cabría hablar de una cosmovisión medieval, pues sólo a partir de la Edad Moderna ha podido devenir el mundo una imagen para el hombre. Esto significa que el mundo no es más que una “representación” y el hombre moderno una especie de homo videns. Pero la modernidad es también la época de la secularización, o por decirlo otra vez con Heidegger, la era de la “desdivinización o pérdida de dioses”. Ahora bien, frente a los tiempos modernos, la Edad Media se nos presentaría como una época que no necesita sensu stricto de una concepción cristiana para poder “leer” el mundo como siendo de alguna manera simbólico.