Aldo Bombardiere Castro / Apuntes sobre geopolítica y extrañamiento

Filosofía, Política

Geopolítica

La noche del 14 de Abril, la República Islámica de Irán dirigió un ataque, directo y limitado, contra objetivos militares del Estado de Israel. Dicha acción fue ejecutada como represalia al atentado que, el 1 de abril, la entidad sionista había efectuado contra el consulado iraní en Damasco, cuyo resultado arrojó el asesinato de 13 personas. Este último hecho perpetrado por Israel, e independientemente de una serie de asesinatos selectivos, principalmente enfocados en militares ligados a los Guardianes de la Revolución, así como contra científicos iraníes vinculados al programa de desarrollo de energía nuclear del país persa, pareciera constituir, al menos en primera instancia, razón suficiente para que Irán haya materializado su represalia. Así, lejos de la narrativa mediática que le confiere motivaciones religiosas, el contraataque iraní debe ser entendido, a primera vista, como una respuesta ante este hecho puntual. Por lo mismo, tal respuesta ya había sido anunciada públicamente en conferencia de Ebrain Raisi, presidente de Irán, lo cual determinó el nombre de la operación: Promesa Verdadera.

Miguel Valderrama / ¡Quousque tandem! Sobre una imagen de pensamiento

Filosofía, Política

Nada es más desesperante que tener algo que decir. La frase, proferida por un histérico, introduce la duda sobre el propio saber que se arriesga cada vez que se busca ocupar el lugar que garantiza un saber. La frase, en aquello que arriesga un decir, un saber decir, puede ser aprendida igualmente contra aquel proferimiento obsesivo, propio de las ciencias sociales, que afirma siempre tener algo que decir, que se sostiene sobre el reclamo de un decir que sabe siempre lo que dice, que sabe decir lo que sabe.

Julio Cortés Morales / ¿El fascismo ya pasó?

Filosofía, Política

Presentación a la edición argentina de La religión de la muerte

En torno a la cuestión del fascismo parecen existir dos posiciones básicas. Mientras algunos lo consideran un fenómeno propio del siglo XX y lo dan por históricamente superado, evitando usar extensivamente el concepto para referir fenómenos bastante diferentes y propios del siglo XXI, otros acuden a la denominación “fascista” para designar un amplio abanico de fenómenos que proliferan en la actualidad: desde ciertas formas propiamente posmodernas de subjetividad, cultura y relaciones interpersonales (los fascismos “micro-políticos” o “moleculares”) hasta las nuevas y agresivas formas de extrema derecha que se manifiestan con bastante éxito a nivel global, desde el populismo autoritario de líderes como Trump o Erdogan, hasta ultraliberales mesiánicos como Javier Milei que se presentan como libertarios de derecha, “minarquistas” o “anarcocapitalistas”.

Edilberto Afanador y Sandra Edgar / Los tres cuerpos en “La fotografía y el otro” de Diego Lizarazo

Estética, Filosofía, Política

De tanto en tanto la fotografía inspira un conocimiento que aporta paradigmas nuevos para entender la imagen y su repercusión en la cultura y la sociedad. No es difícil inscribir el ensayo de Diego Lizarazo “La fotografía y el otro” (Lizarazo, 2022) en una serie en la que estarían el clásico libro de Roland Barthes “La cámara lúcida” (1980), el libro de Susan Sontag “Sobre la fotografía”, y “Para una filosofía de la fotografía” (1983) de Vilém Flusser. El hecho de que la obra de Lizarazo, en esta serie tan conspicua, sea de un latinoamericano, no es algo que deba pasarse por alto. Más allá de los varios diálogos que el autor haya establecido con las autoridades que forman esta lista; además de que la semiótica, la filosofía y la estética sean campos de referencia para el autor, Lizarazo se diferencia de las perspectivas previas, en que la fotografía de la que habla surge de los contextos de violencia propios de sociedades colonizadas (o poscoloniales, pero con marcas coloniales), asoladas por el capitalismo salvaje y por la guerra. Ni siquiera Susan Sontag, con su especial sensibilidad por las luchas del tercer mundo, podría hablar con la claridad, la solvencia y el sentido que Lizarazo expone al respecto. Con gran agudeza, en el texto de Lizarazo, la fotografía exhibe sus posibilidades éticas y políticas. Al igual que fuese planteado por Butler en “Marcos de Guerra” Lizarazo muestra que en la fotografía hay una condición política, pero a diferencia de ella, en “La fotografía y el otro” no solo estamos ante la política de los aparatos visuales de la guerra que extienden, clasifican y encuadran a sus enemigos según las voluntades del poder, sino ante la posibilidad de contra-aparatos de liberación. Butler tiene presentes las fotografías de Abu Ghraib, en las que el personal militar y paramilitar norteamericano realizó actos de tortura sobre los prisioneros, planteando que tales imágenes expresaban la visión del Departamento de Defensa sobre sus enemigos. Es decir, que la política de guerra norteamericana consideraba que sus enemigos no eran humanos y por ello justificaba dicho trato, y que sus cuerpos, minorizados, no eran merecedores de llanto. Las fotografías de Abu Ghraib encarnaban, con su encuadre, la visión norteamericana sobre el mundo árabe. Butler señaló de esta forma que la imagen funcionaba como una herramienta para definir y calificar a los otros, y para justificar la violencia que se ejerció sobre ellos (Butler, 2009). En su libro Lizarazo presenta la producción visual de otra clase de fotografía, la que realizan fotógrafas y fotógrafos de México, Colombia y Argentina, con la que muestran la experiencia de sufrimiento que las víctimas y sus familias han vivido en medio de procesos de represión de las fuerzas del Estado o de los para-poderes del narcotráfico, frecuentemente aliados con militares y políticos de la región. La mirada fotográfica tiene en estas imágenes, otra naturaleza, no radica en la interpretación de los cuerpos de los otros como recurso para su control político o para su comercialización, sino como una alteridad que nos compromete:

Mauro Salazar J. / El malestar como despojo. Dispositivo de la post-transición

Filosofía, Política

En medio de un paisaje empapado de negacionismos y enemizaciones, dice Carlos Peña, “Han mejorado de una forma inimaginable las condiciones materiales de existencia, hasta situarse entre los países con alto desarrollo humano, pero al mismo tiempo ha incubado un malestar hasta hace poco soterrado y, de pronto, hecho explícito con alto desarrollo humano-, pero al mismo tiempo ha incubado un malestar hasta hace poco soterrado y, de pronto, hecho explícito” (2020). Aquí no hay vestigios sobre la acumulación primitiva de capital. No hay referencia sobre la caída de los salarios reales y su traducción en informalidad y angustia existencial. Ni siquiera existe alguna referencia (decorativa) a las formas de explotación analizadas por el intelectual de Tréveris.

T. J. Clark / Sobre la ira

Estética, Filosofía, Política

Creo que nuestro vocabulario de la ira –todo nuestro paisaje interior de indignación– está empobrecido, principalmente porque se formó en una cultura aristocrática guerrera y ha sido muy poco reconstruido desde entonces. Es decir, la cultura aristocrática descrita en los dos primeros libros de la Ilíada: los gritos, los lloriqueos y la ira egoísta de los pequeños jefes que se pelean por esclavas sexuales y armas capturadas. Me parece que el poema de Homero es despiadado en su presentación de los asesinos: puede serlo, porque confía en que sus oyentes los admirarán en su mayoría. Incluso puede hacer que Tersites diga la verdad sobre el “debate” hasta el momento (“me tomaste el pedazo de culo y por lo tanto mueren miles”) y termine siendo azotado con un cetro por hacerlo. Tersites, el poema permite a algunos oyentes tener esperanza, es la voz de un posible (decentemente feo) futuro.