“Nunca comprendí tu total insensibilidad frente a la pena y la vergüenza que podías causarme con tu poder (…) Tú descargabas tus palabras sin el menor reparo, nadie te daba pena, ni en ese momento ni después; frente a ti, uno estaba completamente indefenso”. Carta al padre, Franz Kafka
Bachofen postula en su libro “Ginecocracia” y “Mitología Arcaica y Derecho Materno” toda una radiografía sobre pueblos ancestrales en diversas culturas. Lo central acá, es la predominancia de la Mujer sobre el rol masculino. La idea de que esta se “vincula” con la naturaleza para quedar embarazada es atestiguada por este autor. Estamos en presencia del Matriarcado. No obstante, el hombre habrá de revelar el misterio de la fecundación y, a la postre, impondrá con su “poder eteokleico” (conciencia de su participación en el acto reproductivo) una nueva etapa en la historia, relegando la Ginecocracia al olvido, e instaurando la “pater familias”. La concepción de que el hombre o el “padre” domina el mundo está sustentada en esta idea. El padre es el artífice de una ideología tiránica, verticalizada por el dominio, la jerarquía, el poder, la desconfianza, la competencia, etc. Hasta hoy, el padre es el ícono del exterminio del amor.