Javier Eduardo Alejo / Eugene Thacker y el horror filosófico

Filosofía

Où la vie se contemple tout est submergé. Paul Eluard

Para esta aproximación al nihilismo filosófico de Eugene Thacker,[1] es necesario mencionar dos objetivos generales. El primero apunta a ciertas dificultades en la comprensión de la vida, lo vivo y el viviente; dificultad que se dilata y exige establecer conceptualizaciones nuevas que asuman una postura no-antropocéntrica, es decir, que consideren el aspecto de lo-no-humano. El segundo es indagar en aspectos del nihilismo y el pesimismo de este filósofo bajo el manto de su realismo o materialismo obscuro, que ha sabido absorber el cargado zumo de la crítica literaria en contra del antropomorfismo y antropocentrismo.

Monica Ferrando / ¿Por qué continúa existiendo la pintura?

Arte, Estética

¿Por qué en tiempos de iconofagia tecnológica e idolatría consumada continúa existiendo la pintura? Intentemos ofrecer una respuesta provisional que pudiera estimular otras cuestiones.

1. En primer lugar, no podemos dejar de recordar que la pintura es un poder originario de las reservas humanas para producir imágenes. La naturaleza también produce espontáneamente imágenes: las reflexiones, las sombras, los espejismos, y las impresiones multiplican lo visible y terminan contenido en él. Si la pintura aspira a este tipo de imagen es porque, según la terminología platónica, produce tanto una eidola como una relación con lo visible o eikones.

Aldo Bombardiere Castro / Divagaciones: parecer(es)

Filosofía, Literatura

Uno nunca termina de leer, aunque los libros se acaben, de la misma manera que uno nunca termina de vivir, aunque la muerte sea un hecho cierto. Dentista, cuento de Roberto Bolaño.

¿Qué es la literatura sino aquello que sucede sin suceder? ¿Qué es la literatura sino el inagotable acontecer de un asombro distendido, cuya duración dura lo que tenga que durar y cuyo modo de darse nunca deja de ser, al mismo tiempo, un modo de inventar-se?

Así, la literatura, demandando ser escrita, puede prescindir del mismo hecho de escribirse.

Jorge Torres Sáenz / Música y máquina en el pensamiento de Deleuze y Guattari

Filosofía, Música

Este artículo propone, a través de ciertos conceptos esgrimidos por Gilles Deleuze y Félix Guattari, una revisión crítica de la lectura que la vanguardia musical de los años sesenta hizo de sí misma. Analizando algunas ideas musicales que el compositor Pierre Boulez toma del pensamiento estructuralista para explicar sus procedimientos compositivos, intentaré mostrar que los vínculos entre el pensamiento de Deleuze y la estética de Boulez no son metodológicos, sino circunstanciales. Por otra parte, propongo activar conceptos como máquina, plano, percepto y afecto, en un ámbito específicamente musical, sugiriendo la viabilidad de confrontar las esferas de la música y la filosofía, ya no en términos estéticos, o llanamente musicales, sino partiendo de los compuestos dinámicos producidos por agenciamientos musicales maquínicos.

Guillermo Enrique Fernández / Notas e impresiones sobre La corona de versos de Francisca Bustos Baeza

Poesía

Nuestra tradición racionalista nos obliga a clasificar todo, en este caso deberíamos clasificar este libro. He ahí nuestra primera dificultad, un libro que transita entre la poesía y la historia. Esta historia es la de los conquistadores (y su representación) que arribaron a este territorio. Podríamos elucubrar, entonces, que este libro puede ser una contraparte de la Araucana, poema épico de Alonso de Ercilla y Zúñiga, cuyo primer volumen fue publicado en Madrid en 1569. Hoy nos reunimos en torno a La corona de versos de Francisca Bustos Baeza, en Santiago de Chile en 2023, en la sala “Ercilla” de la Biblioteca Nacional. ¿Hacer presente esto es forzar una simbología? o es un espacio que condensa simbólicamente este cruce que abre la escritura, como en este caso, entre historia y poesía, uniendo territorios, confrontando territorios.

Khaled Hafez / Revolución

Arte, Política, Videos

Revolución es una presentación en vídeo de tres pantallas en la que Khaled Hafez designa la ideología como una de las formas más fuertes de creencia. Tanto el hombre de negocios como el fundamentalista religioso son representados aquí como revolucionarios, en reacción a lo cual un tercer protagonista, un soldado, los mata. La obra funciona como un tríptico clásico con tres promesas (equidad social, libertad, unidad), promesas que la revolución no puede cumplir. El soldado representa la promesa de conseguir la igualdad social mediante la violencia. La imagen de vídeo central muestra a un hombre de negocios, símbolo de la economía de libre mercado. Clava clavos rítmicamente, una actividad que hace referencia a la opresión. Aquí la “libertad” adquiere una nota amarga, el consumo de masas se retrata como una nueva forma de esclavitud. El tercer fragmento trata de la unidad. Un fundamentalista religioso utiliza una cuchilla para decapitar muñecas rubias, como símbolo de Occidente. La vestimenta y las acciones de esta figura remiten al fundamentalismo, una tendencia que no deja espacio a la libertad personal. Los distintos protagonistas entran en interacción. Tanto la imagen del hombre de negocios occidental como la del islamista ofrecen una imagen obviamente en blanco y negro. En esta obra, Hafez trata la relación entre Oriente y Occidente, y nos muestra el abismo y las similitudes entre ambos de forma simbólica.