Por Cristian Vergara
Para el académico del Centro de Estudios Árabes de la Facultad de Filosofía y Humanidades, la filosofía significa un pensamiento comprometido con el espacio en el que se habita. Para Karmy no hay filosofía sin habitar, y, en último término, no hay pensamiento sin habitar. De allí que estos Escritos bárbaros se lean como una toma de posición y una manera de habitar. Editado por LOM, el libro se presenta como un compromiso intelectual con el presente.
La imagen del desierto circula por los ensayos de manera metafórica, concatenando un campo geográfico con una determinada idea de pensamiento. El desierto como una poética que permite pensar en medio de una época dominada por la destrucción del planeta y la catástrofe, el desierto como un lugar donde habitar. Karmy invita a arrojarse al desierto y a abrazarlo como una posibilidad. “Lo que este conjunto de ensayos intenta habitar es justamente el intersticio, que es precisamente lo que está desierto. Intenta que la filosofía se haga cargo del mundo, pero al mismo tiempo intenta darle un giro especulativo a la propia contingencia y, en ese sentido, es una filosofía del presente”, explica el autor.