Rachid Lamarti / El álef [א], el álif [ا] y Borges

Filosofía, Literatura
En El Aleph, Borges disemina una rima de premisas. A pesar de que con alguna de ellas procura la distracción del lector, la conclusión raya en lo dado o, peor, en el truismo: sólo existe un aleph. Todo está en todo, la roca lunar en el pez, el pez en el ombligo del mono, el ombligo del mono en la piel del tambor, la piel del tambor en la polvareda estelar que expele la cola del cometa. Pero sólo hay un aleph. El aleph contiene todo pero nada contiene al aleph: nada comparte su virtud. Nada es el aleph, pero él lo es todo, ya que ninguna forma se sustrae a su absorción. Como el espejo de Ibn ‘Arabi, el aleph selecciona e irradia. El espectador del aleph prolonga su mirada hacia un horizonte de resplandores y turbulencias hasta verse a sí mismo al final y al principio del inconcebible universo. Este estado de ensimismamiento es común también al soñador y al escrutador del espejo.

Jacobo de Camps Mora / La relación entre carácter y destino en la modernidad a través del mito de las sirenas: de Homero a Kafka y Joyce

Literatura
Vamos, famoso Odiseo, gran honra de los aqueos,

ven aquí y haz detener tu nave para que puedas oír

nuestra voz. Que nadie ha pasado de largo con su

negra nave sin escuchar la dulce voz de nuestras

bocas, sino que ha regresado después de gozar con

ella y saber más cosas. Pues sabemos todo cuanto los

argivos y troyanos trajinaron en la vasta Troya por

voluntad de los dioses. Sabemos cuanto sucede sobre

la tierra fecunda (Homero, trad. 2013: 226).

Ubicada en el canto XII de la Odisea, así suena la melodía sirénica. A pesar de su breve longitud —apenas ocho versos en el original—, el parlamento de las sirenas ha imprimido una fortísima huella en nuestra tradición cultural; tanto es así que la voz “canto de sirena” es recogida por la R.A.E. como “discurso elaborado con palabras agradables y convincentes, pero que esconden alguna seducción o engaño”.

Érick d’Orion y Martin Tétreault / 1948

Música

En Ficción de la razón presentamos el disco 1948 de los compositores Érick d’Orion y Martin Tétreault, proyecto que rinde homenaje a la “antigua música electrónica”. En 1948, Pierre Schaeffer, líder de un pequeño equipo dentro de la Radiodiffusion française, inventó una forma de expresión artística que llamó “música concreta”. Varios artistas e investigadores exploraron antes que él la idea de implicar ruidos sonoros como material de composición. Sin embargo, ninguno de ellos había utilizado la grabación para crear un verdadero arte de sonidos fijados. Amalgama de efectos de sonido, citas transformadas y señales modificadas, 1948 es el resultado de improvisaciones sobre música concreta.

Carmen Pardo Salgado / Músicas sin memoria

Filosofía, Música

A partir de los planteamientos del filósofo francés Daniel Charles sobre la música y el olvido, reflexionamos en este ensayo sobre la relación entre la memoria y la música. La centralidad del tiempo en este capítulo de la estética musical nos conduce desde Aristóteles hasta Pierre Boulez y sin olvidar a Adorno, la posibilidad de una nueva escucha pasa por una nueva relación con la memoria.

Midori Takada / Through The Looking Glass

Música

En Ficción de la razón presentamos el disco Through The Looking Glass de la compositora y percusionista japonesa Midori Takada (1951). Inspirado en el segundo viaje de Alicia al País de las Maravillas, Takada nos muestra un mundo de sonidos en los que se entremezcla la música contemporánea y la tradición musical japonesa. El disco es de 1983 y la carátula fue ilustrada por Ochida Yoko.

Diego Abadi / Deleuze y Derrida: diferencias divergentes

Filosofía
A causa de su pertenencia a una misma generación intelectual, y del interés compartido en ciertas problemáticas que dominaron el campo filosófico de su tiempo, las filosofías de Deleuze y Derrida se han podido considerar como cercanas o, cuanto menos, como afines. En el presente trabajo, sin embargo, nos proponemos negar esa semejanza, exhibiendo una serie de puntos a partir de los cuales ciertas divergencias radicales emergen. Para ello, desarrollaremos uno de los tópicos quizá paradigmáticos de ambas filosofías, a saber, el de la diferencia. Así, mostraremos cómo, a pesar de su aparente similitud, la différance derrideana y la diferent/ciación deleuziana son nociones que dan cuenta de una incompatibilidad filosófica profunda.