Gobi Drab y Margarethe Maierhofer-Lischka / Zwei

Música

En Ficción de la razón, presentamos el disco Zwei de las compositoras austriacas Gobi Drab y Margarethe Maierhofer-Lischka. Un juego de formas sonoras que van desde la simpleza de un contrabajo rompiendo el aire a la complejidad de una improvisación que tiene al oyente siempre a la espera. Una joya para escuchar en día viernes.

Cynthia Arrieu-King / Ming la Almeja

Poesía

Quahog dos pezuñas apretadas entre doscientos hermanos.

Con un punzón, alguien contó sus escaleras
que conducen a una dinastía
quinientos años de marea,
cerca de dos mil yunques de sol-

y tú, gordo en la castañuela que hiciste
un hogar de calcio, una habitación dedicada.
Si no fuera por nosotros, vivirías
tranquilo como un amanecer

que es donde presenciarte vivo-
mientras las miradas se inclinan lejos de tu labio
un destello, los anillos de flash de Saturno
visto a través de una lente, su hielo volando aparte

allí se sientan los anillos
un sombrero quieto e inclinado
aquí para descubrir
cómo dejar las cosas en paz

Miguel Ángel Hermosilla / De lo ominoso y la imaginación en la escritura de Leyla Selman

Filosofía, Poesía

“Tal vez, un poema quiera ser entendido/extendido como oscuridad, como oscuridad del poema, vale decir, como la puesta en duda de cualquier posibilidad de existencia”1

Cuando el movimiento de las palabras retumba hacia el afuera de la lengua y todo lo familiar resulta una angustia radical, desconocida e “inquietante”, entonces el “lugar” de la escritura podría ser pensada topológicamente, es decir como “lugar” que “no tiene lugar” en la representación cartográfica que el poder define según la racionalidad antropologizante de la lengua imperial.

Catherine Malabou / El estado mental del ruido

Filosofía, Música, Sonido

¿Cuál es la influencia de la música en el cerebro? ¿Y en qué casos esta influencia puede provocar disfunciones? Entre los distintos ejemplos analizados por Oliver Sacks, hay uno especialmente significativo: el fenómeno de la sinestesia. La sinestesia está relacionada con tener un extra que asocia diferentes tipos de información sensorial, música y color. A veces puede transformar la audición de la música en una experiencia dolorosa, convirtiéndola en un puro significado literal: sentir juntos, ¿la condición secreta de todas las sensaciones? El filósofo francés Maurice Merleau-Ponty analiza esta hipótesis. Al fin y al cabo, Wagner sufría síndromes sinestésicos.

Mauricio Amar / Carta a lxs estudiantes sobre saber y pensar

Filosofía

Quisiera dirigirme a lxs estudiantes para referirme a una cuestión que creo resulta fundamental en nuestros días, a saber, la relación entre saber y pensamiento. En realidad siempre ha sido importante, pero frente a la situación del mundo actual, con la enorme destrucción de nuestro habitat que muchas veces parece cerrar el horizonte u oscurecer el futuro, sumado esto al auge de movimientos fascistas de nuevo tipo, que sólo buscan saberes basados en dicotomías, me parece razonable que desde alguna vereda se enarbole la bandera del pensamiento. No se trata, por cierto, de entrar en un conflicto abierto con el saber, aunque a ratos lo parezca. Más bien, lo que está en juego es no permitir la superposición absoluta del saber por sobre el pensamiento. Claro, ambos conceptos, al menos en la manera canónica en que se propaga la educación, suponen una enorme virtud. Se les ve a ambos como absolutamente entrelazados y dependientes. No se puede saber sin pensar, no se puede pensar sin saber. Pero al menos debiésemos ver que la educación formal ha privilegiado sólo uno de ellos. Digamos claramente. En la educación formal se estudia para saber, no para pensar.

Mauro Salazar J. / Ecos de Roberto Arlt. Entre suburbios y modernidades marranas

Filosofía, Política

Cómo expresar hoy […] el horror de este momento catastrófico, cuyas grietas candentes retuercen los nervios de la humanidad en toda la redondez del planeta, ¿cómo el fuego de un bosque retuerce los sarmientos de la vida? ¿Cómo facilitar la sensación de velocidad con que se precipita la muerte, la sensación de traición…y les lanza hacia el desconocido suicidio? […] Para este momento de vida que ya no es vida, sino agonía ¿qué estilo, qué palabra, qué matiz, qué elocuencia, qué facundia, qué inspiración dará el ajustado color? No sé. Creo que, en la misma tintorería del infierno, donde un diablo pintor combina los colores que con más precisión expresan la máxima crueldad del hombre, el matiz que puede expresar este momento aún no ha sido hallado. (1998: 538-539). La tintorería de las palabras.

La resaca urbana que retrata Roberto Arlt (1900-1942) descifra la “lengua viva” de una ciudad atribulada, pasmosa, que signa la pérdida del sentido -periurbano- en “rostros desfigurados” y tuertos incognoscibles ante la ralea modernizante. Comunión “de individuos y no de ciudadanos”, dirá Borges desde Florida1. Crítica a las Bellas Letras y giro decolonial que Contorno habría abrazado presurosamente contra las vanguardias del XX mediante “un nosotros o la nada”, al decir de Beatriz Sarlo (1983, 800). Máquina del tiempo que mitifica una disputa de hegemonías visuales entre estetas, astrólogos, realistas y curadores de lo fantasmático. La literaria psicoanalítica, el concepto de fantasía, como realización imaginaria y deformada por los deseos del bricoleur (Viñas, 2002). La metaforización de los espacios “aceleró” la proliferación de tribus y leyendas que hicieron estallar todo “pacto de lenguaje”. La ciudad del 900 se sostenía en trastornos cognitivos que litigaban contra figuras normativas y lenguas de la soberanía estatal. Una atmósfera de invenciones donde las imágenes circulan en discordias con la oleada modernizante. Un tumulto de los sentidos en disputa, ¿Cuáles imágenes de lo grotesco nos permiten reciclar la producción de cultura alterada? Urbanas, travestidas y horrorosas, de amargos y suicidas a lo Arlt, de tanos enlutados, de la soberanía parisina que denuncia David Viñas (2022, 386). De los cuerpos esmirriados en diversos regímenes de dominio-alteración y mutación del territorio suburbano. Por último, imágenes-síntomas de la revuelta por los trastornos múltiples del periurbano en 19142. Dada la babelización, todo sugiere que, en la expresiones de los márgenes, no pueden habitar imágenes dialectizables.