Quahog dos pezuñas apretadas entre doscientos hermanos.
Con un punzón, alguien contó sus escaleras
que conducen a una dinastía
quinientos años de marea,
cerca de dos mil yunques de sol-
y tú, gordo en la castañuela que hiciste
un hogar de calcio, una habitación dedicada.
Si no fuera por nosotros, vivirías
tranquilo como un amanecer
que es donde presenciarte vivo-
mientras las miradas se inclinan lejos de tu labio
un destello, los anillos de flash de Saturno
visto a través de una lente, su hielo volando aparte
allí se sientan los anillos
un sombrero quieto e inclinado
aquí para descubrir
cómo dejar las cosas en paz