Miguel Ángel Hermosilla / El lenguaje de lo viviente y la poesía en las cosas. De la escritura de Damsi Figueroa

Filosofía, Poesía

“Me trajo el mar su palabra reventada,

Su latir, su pausa, su castigo”.

Damsi Figueroa Verdugo. Muerte Natural. Ed. Delarchivo. 2020.

Escribir, sería una operación de lenguaje inscrita en el temblar primero de la vibración del rayo clavada en una superficie. Esa intuición heraclitiana de Gonzalo Rojas que moviliza el relámpago de su fuego imaginal, es al mismo tiempo el aire que mueve los labios del asombro y la escritura de Damsi Figueroa Verdugo1. El temblor de sus palabras corta el vuelo en distintas direcciones y zigzaguea el ritmo creativo del nombre que desata el soplo sitarino de su logos vendaval.

Así nacía la poesía dentro de mí, como una isla especular que me latía, como un volcán silencioso de lava y de preguntas”2.

Tariq Anwar / Palabras que no dicen nada

Literatura, Poesía

Una palabra que no dice nada, que se escenifica para no decir nada. Que se destruye sin alcanzar a significar. Fonemas rotos, que alcanzamos a escuchar como si fuesen un todo, pero en realidad, dentro de ese todo sólo está un antiguo pegamento endurecido y quebrado. No hay un entre en las palabras y aún así persiste en alzarse al lenguaje, que se llena de ellas, es decir, se forma como un lenguaje con palabras que no dicen nada.

Cynthia Arrieu-King / Ming la Almeja

Poesía

Quahog dos pezuñas apretadas entre doscientos hermanos.

Con un punzón, alguien contó sus escaleras
que conducen a una dinastía
quinientos años de marea,
cerca de dos mil yunques de sol-

y tú, gordo en la castañuela que hiciste
un hogar de calcio, una habitación dedicada.
Si no fuera por nosotros, vivirías
tranquilo como un amanecer

que es donde presenciarte vivo-
mientras las miradas se inclinan lejos de tu labio
un destello, los anillos de flash de Saturno
visto a través de una lente, su hielo volando aparte

allí se sientan los anillos
un sombrero quieto e inclinado
aquí para descubrir
cómo dejar las cosas en paz

Miguel Ángel Hermosilla / De lo ominoso y la imaginación en la escritura de Leyla Selman

Filosofía, Poesía

“Tal vez, un poema quiera ser entendido/extendido como oscuridad, como oscuridad del poema, vale decir, como la puesta en duda de cualquier posibilidad de existencia”1

Cuando el movimiento de las palabras retumba hacia el afuera de la lengua y todo lo familiar resulta una angustia radical, desconocida e “inquietante”, entonces el “lugar” de la escritura podría ser pensada topológicamente, es decir como “lugar” que “no tiene lugar” en la representación cartográfica que el poder define según la racionalidad antropologizante de la lengua imperial.

Hai-Dang Phan / Canto para el charlatán orejicastaño

Poesía


Y luego se precipitó al abrazo de las montañas
de la meseta de Kontum, surcando el paso de Lo Xo,
Voló más allá de Măng Đen, mareado entre curvas cerradas,
flotando en la exuberancia a 1.200 m sobre el nivel del mar,
En medio de un mosaico de árboles de hoja perenne de primera, jadeando.
Y allá arriba vimos: estratos de formas esmeralda,
De haya, laurel, magnolia, brezo y mirto.
Bajo un follaje ininterrumpido, en el sotobosque…
De ese bosque húmedo montano superior rico en especies,
Oculto en algún lugar de ese misterio debe estar
nuestro propio zorzal de orejas castañas.
Garrulax konkakinhensis fue nuestro viaje del día…

Guillermo Enrique Fernández / Notas e impresiones sobre La corona de versos de Francisca Bustos Baeza

Poesía

Nuestra tradición racionalista nos obliga a clasificar todo, en este caso deberíamos clasificar este libro. He ahí nuestra primera dificultad, un libro que transita entre la poesía y la historia. Esta historia es la de los conquistadores (y su representación) que arribaron a este territorio. Podríamos elucubrar, entonces, que este libro puede ser una contraparte de la Araucana, poema épico de Alonso de Ercilla y Zúñiga, cuyo primer volumen fue publicado en Madrid en 1569. Hoy nos reunimos en torno a La corona de versos de Francisca Bustos Baeza, en Santiago de Chile en 2023, en la sala “Ercilla” de la Biblioteca Nacional. ¿Hacer presente esto es forzar una simbología? o es un espacio que condensa simbólicamente este cruce que abre la escritura, como en este caso, entre historia y poesía, uniendo territorios, confrontando territorios.