Carlos del Valle y Mauro Salazar J. / La kastización del mundo. Octubrismo y parto Republicano

Filosofía, Política

La razón fundamental que explica esto es que hoy no tenemos un presidente. Sebastián Piñera es una figura fantasmal, ronda los pasillos de La Moneda y de cuando en cuando aparece con declaraciones desafortunadas y lamentos extemporáneos. Pero su liderazgo es inexistente y su capacidad de dirección ejecutiva ausente” El Líbero, marzo de 2020.

A semanas del apabullante estallido electoral en favor del Partido Republicano se agolpan una serie de textos e imágenes que nos llevan a ocuparnos de las incertidumbres de diciembre (2023). Todo transcurre una vez que los elencos de la post-transición experimentan una drástica reducción demográfica y un vacío discursivo-programático. ¿Fin de ciclo? Aludimos a una orfandad hermenéutica, donde ni siquiera el “tiro de gracia” que le propinó Repúblicano al clivaje PPD/DC -Concertación-, pudo ser capitalizado por un campo de izquierdas (AP) sin disputa ideológica, relatos, ni potencia imaginal. El bullado proyecto que encabeza José Antonio Kast (JAK) y los enigmas de su sociodemografía, de innegable inserción en un sentido común nihilista y colérico, obligan a sopesar sigilosamente las posiciones o nudos ideológicos que harían plausible un nuevo “pacto social” (texto Constitucional) con una socialdemocracia absorbida en la administración y capturada en la gestión. Lo último agravado por obra y gracia del propio partido que lidera JAK y su promesa refundacional que se avalancha para disputar la hegemonía de la política post-transicional.

Mauricio Acevedo / Giordano Bruno el silenus praeposterus

Filosofía, Política

La inminente irrupción kastista en la vida política pública chilena podría devenir en una amenaza ineluctable contra la manifestación de la potencia común inmanente a la vida infinita. Platón nos ha heredado la importancia de desvelar la verdad en el entreverado juegos de rostros que confunden al parresiastes con su inversión: el retórico. En el Critón los sofistas lograron que Sócrates fuera sentenciado a la pena capital por blasfemar contra los dioses y corromper a la juventud, además, Platón nos enseña que la apariencia no sólo se contrapone a la verdad, sino que muchas veces la sustituye. En consecuencia, Sócrates es presentado –por Platón– como un Sileno porque en apariencia era feo, tosco y moralmente «corrompía a la juventud», cuando en verdad, lo que subyacía en él era una actitud parresiástica que sólo anhelaba el amor a la verdad y a la virtud.

Aldo Bombardiere Castro / Memes por Boric: la esperanza transformadora

Filosofía, Política

Casi inmediatamente después de que Kast se impusiera en la primera vuelta de las presidenciales, una ola irrefrenable de imágenes cómicas, denominadas “memes”, inundaron las redes sociales en apoyo a Gabriel Boric. Dicho fenómeno, de ningún modo ha sido parte de una estrategia comunicacional dictada desde algunas dirigencias sociales o vanguardias intelectuales, ni tampoco responde a una planificación explícita de campaña partidista. Más bien, ha florecido de manera, si se quiere, “espontánea”. O, al menos así se presenta al imaginario social y comunicacional que considera a la conciencia subjetiva y a la voluntad del sujeto como los agentes claves en los procesos electorales. Visto de tal manera, efectivamente el fenómeno no es, con propiedad, un fenómeno (un objeto que aparece ante, en y gracias a la conciencia subjetiva), sino una especie de gestualidad o telón de fondo, un animus o tonalidad atmosférica capaz de abrazar y encender, de expandirse, desplegarse y marcar el ritmo, tanto de la campaña como, sobre todo, de la intensidad y esperanza con que se vive el presente.

Rodrigo Karmy Bolton / Libertad

Filosofía, Política

El 30 de septiembre de 1975 tres fascistas del barrio de Parioli matan a una chica, María del Rosario López y hieren a otra, Donatella Colasanti. En este momento Pier Paolo Pasolini interviene en una entrevista crucial: “En realidad –dice- la criminalidad de los neofascistas del Parioli y de los hampones subproletarios tiene el mismo origen: la destrucción de los valores tradicionales debida no a un revolución intelectual y obrera sino a la revolución derechista del consumismo.” En esta misma órbita el propio Pasolini había subrayado la existencia de una mutación antropológica de los italianos que condicionaba un período de homogeneización y docilización brutal de las poblaciones y que, siendo diferente a las formas de ejercicio tradicional del poder, Pasolini denomina el “Poder” –con mayúscula para situar la dimensión nueva e impersonal de la nueva realidad. Pero sin vacilar, esa mutación antropológica devenida por la “revolución derechista del consumismo”, Pasolini calificó de “fascismo”. No porque dicha realidad sea igual a los años 20 o 30, sino porque, a pesar de su diferencia, se resuelve bajo un poderoso aparato de homogeneización capaz de reducir la existencia humana al consumo. Pasolini escribe durante la primera mitad de los años 70.

Gonzalo Díaz Letelier / Anti-intelectualismo y estetización fascista, pulsión mimética y nuevas transitologías

Filosofía, Política

ANTI-INTELECTUALISMO Y ESTETIZACION FASCISTA

Tras los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Chile se desencadenó un clima de desazón y ansiedad que, por fortuna, con los días ha dado paso nuevamente a uno de recomposición erótica de afectos alegres y creatividad –lo que de alguna manera es no sólo uno de los sellos del octubrismo (“tardamos mucho en encontrarnos, ahora no nos soltemos”), sino también un poderoso antídoto a la nube negra del fascismo que, cual religión de la muerte, se alimenta de pasiones tristes y sacrificios.

Tariq Anwar / Cuerpo

Filosofía, Literatura

Todavía, queridos amigos, debemos preguntarnos qué es un cuerpo. Un cuerpo sin órganos nos dice lo que puede un cuerpo, pero ese poder es el cuerpo. Cuerpo potencia, cuerpo que empuja. Bombeamiento de sangre que es resistencia a cada segundo. Conatus es cuerpo. Intensidad y movimiento perpetuo, que sólo la muerte trans-figura, para que sus potencias se alíen amistosamente a otros cuerpos. Qué puede un cuerpo es lo que es un cuerpo. No hay nada más, pero es mucho. Es tan excesivo que a cada instante el cuerpo quiere abandonarse tanto como conservarse. El cuerpo quiere viajar, desplazarse, tocar y amar con otros. Nada lo detiene, ni siquiera el mito fascista de la identidad o la quietud del orden. El fascismo fracasa porque no va con el mundo, no atiende a la fuerza de la vida, que es la mezcla de todo con todo, ni comprende qué significa verdaderamente estar vivo, es decir, vivir el cuerpo. Cuerpo que vive es potencia abierta, sólo limitada por su capacidad de relación. Cuerpo que muere es potencia disgregada, a la espera de nuevas relaciones. Frente a la extrañeza del otro que produce el fascismo (inmigrante, pobre, mapuche, negro), la potencia de la vida se alimenta sólo de la recepción, del mestizaje infinito, del amor al otro que se sumerge en el propio cuerpo para hacer aparecer un yo. Cuerpo es la potencia tal como la vivimos.