Los días 28 y 29 de marzo de 2013 tuvo lugar, por iniciativa del CNRS, en un auditorio del arrondisement XIV de París, uno de esos coloquios sin objeto, a través de los cuales el aburrimiento académico intenta distraerse entre dos bostezos. Su título, en una resolución salvaje –“La policía entre ficción y no-ficción”- sonaba como una garantía de que se haría lo posible por no formular la más mínima idea, y que se mantendría educadamente en ese intervalo del discurso donde la neutralidad disputa con la nada. Para darle un poco más de picante al largo túnel de banalidades que se anunciaba, los organizadores habían sazonado el programa con una tarde de proyección-debate “entorno al caso de Tarnac”, que en la época daba de qué hablar en las crónicas, y cuya instrucción aún estaba lejos de cerrarse. Debían intervenir allí David Dufresne, Éric de Barahir, comisario de policía y co-guionista de la serie Engrenages y el juez antiterrorista Gilbert Thiel, que se volvió en esos momentos actor y consultante para la misma serie.
Tiqqun
Gerardo Muñoz / Existencia contra cibernética. La hipótesis cibernética veinte años después
FilosofíaEn estos días he recibido la edición norteamericana de The Cybernetic Hypothesis (Semiotexte, 2020), publicada justo veinte años después de su aparición en la mítica Tiqqun 2 (2001). Es curioso el destino que a veces suelen tener algunos libros. Y no lo digo por aquello de que algunos libros se escriben para lectores póstumos. Hay textos que atraviesan la oscuridad del presente para salvarse de un naufragio. Una empresa difícil en una época como la nuestra, carente de orientación y formas generales. Los autores de La hipótesis cibernética – si es que, en efecto, podemos hablar de ellos como “autores” – pudieron abrir los “miles de ojos” de los que hablaba un poeta norteamericano para adentrarse al despliegue del poder en el momento en que este auto-abdicaba hacia una indiferenciación entre sociedad y estado. El paso quedaba muy claro: la exigencia era entender la nueva física del poder. La pregunta ya no era ¿qué hacer?, sino ¿cómo despejar otras zonas de opacidad? Evitando las salidas falsas y claramente arcaicas (“restituir” al hegelo-marxismo universalista, el Partido, la política de los fines, la “Revolución”, etc.), la hipótesis cibernética venía a mostrar cómo la nueva eficacia del poder transitaba por los entramados de la informática, sus nodos semióticos, y la producción habitual en una gigantomaquia de administración sobre los estímulos poblacionales.
Gerardo Muñoz / Sobre la época expresionista. Un primer diálogo con el pensamiento de Julien Coupat
Cine, Estética, Filosofía, PolíticaEn el siguiente ensayo quiero comentar una intuición del Comité Invisible – Julien Coupat a propósito de la nueva edición italiana que reúne los tres volúmenes de sus ensayos, y que solo ahora nos entrega la plenitud de su constelación epocal. En el comentario que sigue quisiera elucidar la tesis sobre lo que Coupat ha llamado nuestra “época expresionista”. Como escribe en el prólogo a la Fragmentación del mundo (2018): “En cierto sentido, resulta placentero ver esta época, tan expresionista, tan cacofónica, este mundo humano tan lleno de discursos…presa del pánico ante el empuje silencioso de una insurrección de los mundos” (Orra 2018, 27).