La Chimera (2023), la nueva cinta de Alice Rohrwacher, abre con un plano con el rostro de una joven a la intemperie. Es un rostro luminoso y radiante que por momentos se confunde con la hierba del paisaje. Inmediatamente entendemos de qué se trata de un sueño, pero la sobrecarga de su resplandor provoca el retorno de Arthur a la realidad de un viaje en el vagón de un tren con dos jóvenes de afilados perfiles: “ustedes parecen figuras de alguna antigua pintura”, les dice con una voz grave tomada por la vigilia. La dominación “etrusca” no sale de su boca, pero el espectador informado sabe que a eso alude. Solo con estas dos pinceladas de apertura, Rohrwacher nos sitúa en el corazón de La Chimera (2023): un urgeschichte poético sobre la persistencia de los estratos del pasado y de la inexorable tradición pictórica en los propios gestos. Todo el argumento paródico e infradesarrollado de la película es una aventura auxiliar para justificar esa trascendencia que reside en la epidemia del ser; a saber, que el etrusco no es un “pueblo” de la antigüedad a la sombra de la cultura Roma – un pueblo sin historia, aunque pictórico en su relación con los muertos de sepulcros soterrados – sino una tradición viva que tiene lugar cada vez que los humanos aparecen y se dejan ver. Aquí lo más inmediato: el rostro humano, la fisonomía que nos entrega el suave e involuntario paso del tiempo de las generaciones. En realidad, como en su momento vio Carlo Levi, una verdadera civilización es palpable en la manera en que transforma los rostros estampando la nueva belleza sobre los contornos del mundo [1]. El misterio etrusco del que durante tanto tiempo se ha aludido yace en el propio rostro de un ser humano entre muchos otros. En este sentido, el mayor logro de Alice Rohrwacher en La Chimera (2023) es la poética cinematográfica – una variante material y fabulada de Pasolini y la ternura teológica de Bresson – que le devuelve a la especie humana el lugar de su génesis trascendente: la superficie pictórica de un rostro inolvidable.
Cine
Natalia Taccetta / Comunidad monstruosa: Reflexiones en torno a la violencia y el placer
Ciencia, Cine, Estética, Filosofía, PolíticaDesde el Manifiesto Cyborg (1983), Donna Haraway combate lo que caracteriza como feminismo esencialista y propone la caducidad de la idea de género para acuñar la de cyborg, a fin de batallar contra lo que llama dualismos antagónicos como hombre/mujer, orgánico/inorgánico, hombre/máquina, civilizado/primitivo, sustituyéndolos por ontologías menos deterministas. Esta metáfora no esencializada permite moverse, más allá de nociones identitarias tradicionales, a hibridaciones animal-humano, humano-máquina en pos de huir de los modelos dualistas que sostienen las prácticas de dominación y sojuzgamiento de los esencialismos, incluso de aquellos ligados a principios feministas, pero no eximidos del lenguaje del falogocentrismo hegemónico.
En este marco, la ciencia ficción ha sido un territorio privilegiado para explorar la disolución de estos territorios tradicionales y fantasear rupturas. El alien es la alteridad amenazante y el cyborg una máquina capitalista informacional, de las que la cultura popular ofrece múltiples ejemplos para pensar ontologías difusas y para imaginar comunidades no guiadas por la productividad y la administración política de la vida, sino por el puro placer. Esto es lo que ocurre en La región salvaje, película de Amat Escalante, a partir de la cual se explorarán estas nociones y se reflexionará sobre potencias de resistencia e identidades fragmentarias.
Florian Grolig / In The Distance
Cine, VideosEn Ficción de la razón presentamos el corto animado In The Distance del realizador alemán Florian Grolig. Un escenario de soledad y guerra, muestran una extraña tendencia al acomodo y a la indiferencia frente a una violencia cada vez más álgida que se empieza a acercar a una existencia inicialmente en apariencia desafectada.
John Constantino / Godard más allá de la noche
Arte, Cine, Estética«El principio del cine: ir hacia la luz y volverla hacia nuestra noche», se escucha en Notre Musique, una obra godardiana de 2004. El mayor cineasta vivo ha muerto hoy en París, con casi 92 años y sobre todo, repito, vivo. Hasta el umbral del final, Jean-Luc Godard no dejó de crear, su Gulliver de brillar, su pupila de tronar.
Regina Guedes / Barry Lyndon (1975): El nacimiento de la etiqueta, el proceso civilizador en el siglo XVIII y el papel del individuo en la historia
Cine, Estética, PolíticaBarry Lyndon es una película dramática de época de 1975 escrita, dirigida y producida por Stanley Kubrick, basada en el libro de 1844 “La suerte de Barry Lyndon” de William Makepeace Thackeray. Protagonizada por Ryan O’Neal, Marisa Berenson, Patrick Magee, Leonard Rossiter y Hardy Krüger. La película cuenta la historia de un irlandés del siglo XVIII que intenta abrirse camino en la sociedad cortesana de la época a través de su matrimonio con una viuda rica, ambientada en Inglaterra, Alemania e Irlanda durante la Guerra de los 7 Años (que se libró entre Francia e Inglaterra). La fotografía de la película es sublime e innovadora y se basa únicamente en luces naturales. Las escenas se rodaron íntegramente a la luz de las velas y se inspiraron en los cuadros de William Hogarth, un pintor inglés. Barry Lyndon ganó 4 Oscars, a la mejor banda sonora, a la mejor música original y a la mejor adaptación, al mejor diseño, a la mejor dirección artística y a la mejor fotografía.
Maria Constanza Ferreira / Lattice
Arte, Ciencia, Cine, MúsicaEn Ficción de la razón presentamos el microfilm Lattice de la artista Maria Constanza Ferreira. A través de “Ondas iridiscentes, jardines geométricos y dunas de arena en espiral que se encuentran en los paisajes de la estructura microscópica de un cristal” Ferreira nos muestra parte de ese mundo invisible, mundo de patrones inexplorados que sin embargo se encuentran en presentes en el movimiento constante del cosmos.