Aldo Bombardiere Castro / Divagaciones: realidad

Filosofía

El niño ha crecido. Sus padres lo notan y se enorgullecen. Creen que ha dejado de ser niño: el niño ya es un adolescente, se dicen a escondidas. Progresando de un estadio a otro, la biología y la psicología del niño parecen ser conducidas a puerto seguro, como llevadas por una mano amiga. “Esto sucede al igual que la historia de la especie humana”, le dice su padre mientras contemplan las estrellas. “Esto ocurre naturalmente, tal cual se desarrolla un embrión al interior de un vientre”, le dice su madre durante el desayuno dominical que antecede a la misa. Contra esta ley nada se puede hacer; y eso le hace sentir que el mundo, que los dinosaurios y los abismos marinos, es decir, que la totalidad del universo, con sus colores y pavores aún no registrados, resultaría tan familiar como le resulta su propio hogar un naciente domingo tras haber soñado con el cielo estrellado.

Conversaciones a la intemperie / Infancia y ceguera de Carlos Casanova

Filosofía

En Ficción de la razón presentamos Conversaciones a la intemperie, conducido por Gerardo Muñoz. En esta ocasión, se conversa sobre el libro Infancia y Ceguera: tentativas sobre la ejercitación o de acerca de las artes de hacer (Ediciones La Cebra, 2022) de Carlos Casanova. Participan Mauricio Amar, Sergio Villalobos-Ruminott, Gerardo Muñoz, y el autor.

Federico Ferrari / La imagen, el niño

Estética, Filosofía

Fuente: Antinomie.it

El niño baila, da vueltas, no puede parar. Por otro lado, ¿por qué parar si puedes seguir girando, si el movimiento se te sube a la cabeza? ¿Por qué debería detenerme, si ya no soy yo quien gira, sino que es la habitación, el mundo, el que gira a mi alrededor?

El niño sabe que es observado y ser visto da alegría, tanto como ser visto, tanto como darse a ver. La niña actúa, pero su actuación no tiene distancia: está toda dentro de su papel, toda fuera de sí misma, fuera del centro de gravedad de su identidad. Al igual que la imagen que no tiene interioridad pero es completamente visible, el bebé también está completamente expuesto en su superficie luminosa. El infante es el lugar de la imagen, es su apertura, es el instante en que la imagen infantil (sin palabras) se desprende del mundo para convertirse en otro, otro mundo, mundo al cuadrado.

Aldo Bombardiere Castro / Principio

Filosofía, Literatura

Oscuridad. Nada se distingue. Aún no se han inventado las distancias. En principio, nada hay. Pero la verdad es que sólo hay algo: un niño ausente, una fisiología invisible o un cuerpo aún no del todo organizado y que todo lo desconoce. No hay nada más que un niño flotando, mientras suspende cualquier sospecha, sobre los confines de la galaxia. Quizás junto a él haya una respiración o un alma, incluso antes de existir una palabra que la designe o refiera, incluso antes de existir cualquier tipo de movimiento o voluntad, allí donde se torna imposible que un dedo indique tal alma o acaricie tal aliento. Al menos eso nos gustaría creer ahora mismo: que aquel niño es pura alma y alma pura; he ahí donde hemos depositado nuestro ánimo: en un aliento común. Pero el asunto va por otro camino.