Una inquietante pieza de Jacques Lejeune donde se puede apreciar la confrontación de formas musicales tradicionales con exploración de sonoridades con objetos acústicos y electrónicos. Así como la música popular se ha visto influenciada por la música llamada “docta”, Lejeune muestra aquí que también ocurre al revés, dejando los límites de la propia música en cuestión.