En enero de 2011 Stuart Bowditch fue invitado a una residencia para artistas por Landguard Artes en Felixstowe, Suffolk, con el fin de desarrollar una instalación sonora. Su idea inicial era construir un espacio sonoro a partir de sus trabajos anteriores, pero articulando los elementos de una manera nueva. El método considera dejarse influenciar por el paisaje sonoro del lugar, en este caso el Fuerte Languard [Languard Fort] y la reserva natural que rodea el Landguard Point, trabajando con la población local para aprender y descubrir elementos históricos y el folklore contemporáneo, siendo conducido e iniciado por los miembros de la comunidad en los sonidos locales y su sentido. A partir de ellos Bowditch convierte los sonidos de objetos cotidianos en representaciones musicales del estado de ánimo experimentó durante su tiempo en el lugar.
