Donsatula / Crónica de un volantín cayendo en un habitación de tortura

Literatura

Un camión. Un camión recolector de basura. Un niño. Un niño encumbrando un volantín. El sol. El sol cegando por momentos las pupilas del niño. Papeles en múltiples colores. En el fondo risas y olor a pan amasado. Hay mucha gente. La tarde de Septiembre atrae a la gente y los miles de años de invoevolución le prestan alas y zumbidos de abejas. Es sábado y Don Francisco grita y se burla, gangosamente, de los concursantes. En la esquina, en un rincón de ésta, los alambres que forman los neumáticos aún humean, pero nadie le da importancia. Un helicóptero irrumpe en la escena y ahí sí que todos se apuran a mirar. Algunas madres, temerosas, jalan de un ala a los más chicos y los entran a sus casas. Las radios bajan el volumen del encuentro pelotero entre Aviación y Cobreloa. El niño continúa su juego, inmerso en el azul cielo que en ese momento cubre las cabezas de menos de 10 millones de habitantes.

El helicóptero casi roza los techos, algunas fonolas salen disparadas y caen en el patio de la capilla. Mañana en misa, alguien levantará la mano e interrumpirá el discurso del cura para consultarle si después puede recuperar sus fonolas, que ayer, al pasar el helicóptero, se asustaron y buscaron refugio en la 27iglesia. El cura, a regañadientes, lo autorizará, pero antes, aquel hombre deberá escucharlo. Olvidado de lo que a esta tierra le pasa, aquel niño continúa dándole hilo a su volantín. Al tirantear, no ve otra cosa más que los movimientos ondulantes. No hay tortura, dolor, hambre, miedo, sensación de miedo, ignorancia, frío, malos sueños, malos tratos, botas, uniformes, canción nacional, ráfagas, discursos. Sólo él, perdido en la órbita que marcan las nubes al pasar. Una sonrisa se escapa de esa cara sudada. Y de pronto, ¿de qué te reí conchetumadre? El niño desaparece. ¿Te causa gracia lo que te hacemos? Mi Capitán, mi Capitán: a este Poeta de mierda le gusta la “Pikana”. ¡Quizás en qué piensa este hueón, que sonríe tanto! ¡Bueno, si le gusta, sigan dándole! El hombre tuerce la boca. El volantín que se mecía con el viento cálido de primavera se le va de sus manos. Lo ve volar, volar, volar, volar, volar. Mientras su ano se desgarra y la sangre cruza la pieza y las luces ceden a los golpes de corriente y los gritos de sus vecinos unidos a los “¡Por favor no lo hagan”al “¡Yo no soy, yo no he hecho nada!”, se pierden entre carcajadas y colillas de cigarros y abrires y cerrares de puertas. 28El cuerpo cede al dolor, lágrimas. Más golpes. Sus huesos crujen. Sin embargo, el Poeta, juega entre sonrisas al volantín.


DonSatula (Elías Romero). Nacido en el año de 1972, chileno. Ha publicado el libro de poesía UNA PARA LOS MALOS (autoedición) 1999; CHERNOBYL (autoedición y publicado bajo el Heterónimo de Manguera Riffó) 2003; MAFIA DE BARRIO, Editorial EL JUSTO MEDIO, 2011. Dios, Editorial Sujeto Anónimo Masivo. BLACK SESSION, Editorial Huairuro, 2022. Es Organizador del encuentro de mujeres poetas titulado ELLAZ, que se realiza en la Población La Victoria desde el 2014 y de los encuentros de poesía DESGENERO, POESÍA ASALTO, AUTOEXPLOTACIÓN POÉTICA. Es organizador de Santiago Poesía y de sus eventos SANTIAGO 4043 (2013) las lecturas INVADIENDO LA CIUDAD (2014) y las lecturas INFEXION del 2015. Bajo su productora UNA PARA LOS MALOS, ORGANIZO EL 2023 el encuentro DESOLACION, conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y POESTALLIDO, ENCUENTRO POELITICO sobre el Estallido Social. Ha sido publicado en antologías, revistas electrónicas y blogs. Trabaja en su nuevo libro CEDRO.

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