a la comunidad del recuerdo.
En un tiempo marcado por “mercancías mediáticas”, “identitarismos salvajes”, “morales excluyentes” y “metáforas del pánico”, inscritas en la democracia espectacularizada, el trabajo de Carlos del Valle se ha centrado en la industria cultural mediática y en los procesos de enemización desde la intensificación del enemigo. En tales exploraciones el autor ha mantenido una economía argumental balanceada, capaz de articular tonalmente, el registro del ensayo y la investigación crítica.
Pese a lo anterior existe una lección compartida que nos lleva a un escritor argentino, Arturo Jauretche. Hay que mirar el mundo de reojos -decía Jauretche- pues quién se queda exclusivamente en la plenitud (positividad) de los conceptos, tendrá una perspectiva universalista -homogénea- para abarcar y explicar las disyunciones del campo social. De allí que Economía política del Enemigo. Arqueologías de la guerra y del genocidio (2024), abrace el expediente de un ensayo-investigación que releva el estatuto expansivo de la enemización en sus “intersecciones”, “mediaciones” y “efectos de contaminación”. Aquí el enemigo -como dispositivo de época- es también, espectral y perdura en estado de latencia en el marco ampliado de “comunidades leviátanicas”.
