Aldo Bombardiere Castro / Divagaciones: sobre decir “no”

Filosofía

Decir “no” nada tiene que ver con negar algo, un “x”, de manera tajante y absoluta; tan tajante que lo aniquiles. Lejos de la connotación destructiva o limitante que habitualmente le atribuimos a la negación, el acto de negar se vincula, previamente a sí mismo, con una positividad material que da lugar a la consecuente negación: aquello que será negado preexiste (y también subsistirá) al “no” que lo excluye. La negación, por ende, reside y detona en el reino de lo a posteriori: siempre constituye una reacción. Por ende, el “no” de la negación se distancia esencialmente de lo inconcebible, de lo impensable y de lo inefable. La negación, por lo mismo, no sólo cuenta con un estatuto derivado, secundario y reactivo; también, su naturaleza difiere sustancialmente del nihilismo. Sólo somos capaces de hablar de “x” en la medida que a ésta la dotamos de un mínimo grado de existencia, exista contra la cual la negación encuentra su propio fracaso: la misma prexistencia y persistencia existencial de lo negado por la negación trasluce el sentido pre-originario de todo lo existente.