El artículo pretende elucidar las bases dramatúrgicas que formula Nietzsche en su obra El origen de la tragedia en el espíritu de la música (1872) y su influencia posterior en el compositor Richard Strauss a través de sus óperas Salomé (1905) y Elektra (1909). Paralelamente, se analizarán las diversas fuentes que subyacen en el pensamiento nietzscheano tales como Wagner y su visión de la ópera burguesa frente a la dramaturgia musical griega así como la filosofía de Schopenhauer en torno a la música como expresión máxima de la Voluntad.