En el transcurso de los años 1970, Michel Foucault llevó a cabo una genealogía amplia del Estado moderno, en la cual la dimensión religiosa ocupa un papel de primer orden. Así, el concepto de biopolítica viene a unirse al de disciplina para comprender la estatalización de las relaciones de poder desde el Renacimiento: una atiende a la gestión global de las poblaciones y su vitalidad, la otra al control de los cuerpos individuales. La dificultad de articular estas dos tecnologías políticas sostiene esta «antinomia de la razón política moderna», entre totalidad y singularidad (omnes et singulatim). La idea de poder pastoral, elaborada en 1978, permite aclarar el origen de esta dualidad del poder político. En primer lugar atenderemos a la originalidad metodológica de Foucault en el seno del debate teológico-político, para analizar después el concepto de poder pastoral a partir de las fuentes históricas y filosóficas, que le conducirán a reevaluar la importancia del cristianismo en la Antigüedad tardía en el advenimiento de la gubernamentalidad moderna. Finalmente, el artículo destacará el horizonte político de su investigación, a saber, la crítica al marxismo y a la gubernamentalidad de partido.
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Fuente: Sociología Histórica, No. 5, 2015, pp. 67-91. En: