Este trabajo recompone la pregunta por lo común en la teoría política contemporánea a partir del pensamiento de Jacques Rancière. En dicho camino, observa que lo común no contiene un principio o contenido propio, ni se constituye como un rasgo inherente al hombre en comunidad, de hecho no preexiste a la misma. Antes bien, es el lugar de una ruptura. En estos términos, pensar lo común es reflexionar sobre la tríada de política, demos e igualdad e interpelar, a partir de la misma, a la comunidad política, dando lugar a procesos de subjetivación política que reconfiguran el orden policial bajo el presupuesto de una igualdad olvidada.