Alejandra Castillo / El no lugar de la hegemonia

Filosofía, Política

Comentario a revista Pléyade 16 (2015)

¿Es posible describir una ciudadanía post-marxista? Dicho de otro modo, es posible establecer un orden de lo político que se describe, al mismo tiempo, como un orden universal pero, a su vez, como una interrupción al orden de la identidad. ¿Cómo pensar, aquí, entonces la pretensión hegemónica que el propio orden de la ciudadanía porta? En esta línea de argumentación bien podría ser sostenido que la apuesta del postmarxismo de una “democracia radical” más que descartar a la ciudadanía, por ser un concepto originado y arraigado en la tradición de la política de la identidad, se propondría el ejercicio contrario, esto es, de reponerla como el principio articulador de las posiciones de sujeto del agente social. Desde esta línea argumental, no está demás, explicitar que la re-descripción de la democracia contemporánea ofrecida por el postmarxismo parece descansar en una “contradicción constitutiva”. Contradicción que la teoría sociológica ha tendido a observar en la relación modernidad-modernización, y que la teoría postmarxista se ha representado, con singular intensidad, en las imágenes del liberalismo y la ciudadanía.