Rodrigo Karmy Bolton / La violencia del ángel

Filosofía, Política

Es sabido que en el momento en que Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo Isaac (22, 3), sube a una colina y cuando va a perpetrar el acto un ángel le detiene la mano e interrumpe su mortal movimiento: “Alargó Abraham la mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. Entonces le llamó el Ángel de Yahvéh desde los cielos diciendo: “¡Abraham, Abraham!” El dijo: “Heme aquí”. Dijo el Ángel: “No alargues tu mano contra el niño, ni le hagas nada (…)” (22, 11-12). De un momento a otro, el sacrificio queda desactivado. No podrá jamás consumar su acto porque el dispositivo no puede completar su círculo mítico, dado que ha sido violentamente interrumpido por el Ángel, la potencia divina que irrumpe dejando caer el cuchillo, debilitando el acto asesino, llevando el acto sacrificial hacia su destitución.

Nadie sale herido. Ni el Isaac ni Abraham. No hay ovejas que ofrecer al sacrificio, tan solo el temblor de un cuchillo depuesto, de una violencia “sin sangre” –dirá Walter Benjamin. Pero el relato es paradojal: al tiempo que el Ángel interrumpe el movimiento sacrificial, “compensa” la no consumación del mismo con un carnero que le ofrece en su lugar: “Fue Abraham, tomó el carnero y lo sacrificó en holocausto en lugar de su hijo.” (22,13). El carnero sustituirá al hijo, llevará su marca para consumar lo que en un primer momento ha quedado interrumpido. Por un lado, el Génesis abre un “afuera” en el que los cuchillos son depuestos, por otro, parece compensar a la sed guerrera dirigiendo la pulsión mortífera hacia otro chivo.

El texto parece sugerir dos posibilidades: o bien, la destitución del Ángel queda abolida por la reanudación de la sacrificialidad en la medida que el carnero ingresa en una relación equivalencial por el hijo; o bien, el dispositivo sacrificial termina girando en el vacío después de haber experimentado su destitución en el primer momento. La cuestión señala un punto decisivo: ¿se fortalece o se debilita el sacrificio después de la irrupción destituyente del Ángel?

La pregunta que asoma en el pasaje del Génesis deviene la cuestión acerca de nuestro tiempo: la destitución –como dicen los teóricos al poder- favorece al poder porque no ofrece nada como alternativa. Sin embargo, si observamos más atentamente, no es que la destitución no ofrezca nada como alternativa, sino que ella es capaz de abrir toda alternativa posible. Interrumpe, “suspende el tiempo histórico”- dirá Furio Jesi respecto de la revuelta- pero será dicho gesto el que abre posibilidades. Sin la irrupción del Ángel no habrá alternativa alguna. Seguramente el pasaje del Génesis es claro al respecto: puede haber “sustitución” de carnero por el hijo. Pero ya en el mismo hecho de producir la sustitución implica la pervivencia de una destitución que obligó al sistema sacrificial a desarmarse, a poder no consumarse, a detener la velocidad del cuchillo sobre Isaac e impedir el baño de sangre.

Muere el animal por el niño, el sacrificio triunfa, pero solo en la medida que se debilita. Si bien, en dicho pasaje encontramos el principio de lo que los modernos, con ese aire de superioridad, llamaron “secularización”, lo cierto es que la irrupción de miles de revueltas a nivel global no ha sido otra cosa más que la violencia del Ángel que sustrae la vida del hijo del sacrificio. Un fragmento de eternidad se posa ligeramente sobre la vida llevándola más allá de su reducción a la simple “sobrevivencia”. La vida deviene eterna, precisamente cuando el Ángel irrumpe en la tierra y Abraham depone el cuchillo. La eternidad no marca a un tiempo continuo y cronológico, sino justamente a un tiempo extático arrojado al “ahora” de su inteligibilidad. Solo en la vida eterna se halla la felicidad, en ese otro lugar, que está aquí mismo, el jardín del Edén que no se halla en un pasado inaccesible, sino en un presente intempestivo al que puede arrojarnos un tipo preciso de violencia que, en vez de sacrificar a alguien, destituye al sacrificio mismo.

Agosto 2020

Imagen principal: Christina Craemer, Angelic Lines, 2018

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2 comentarios en “Rodrigo Karmy Bolton / La violencia del ángel

  1. Agradecerle este articulo, a través del comentario: ¿es posible que ¨esta interrupción¨ del Ángel, la retome Pablo, con el termino Katechon? Baso la pregunta en Walter Benjamin y su Tesis sobre la filosofía de la historia (Tesis sobre el Ángel de la historia). En donde uno de los movimientos primordiales, que deja el ángel de la historia, es detenerse, sobre los fragmentos que deja el progreso y repararlos junto al sufrimiento de los muertos.
    Saludos desde Montevideo
    Nelson Gottlieb

  2. Gracias por su intervención Nelson: diría que en Pablo habría una inversión de la función del angel que aparece aquí en el Génesis, para articularlo como un principio de gobierno (katechón). Se trata de una operación muy diferente: porque si el katechón contiene las fuerzas que pueden hacer estallar la dinámica sacrificial, el ángel que se le aparece a Abraham es justamente el que desactiva dicha dinámica. Se trata de la interrupción sacrificial y no de su permanencia, al punto de obligar a desviar el sacrificio hacia otro objeto más “débil” que ya no es el hijo.

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