¿Por qué en tiempos de iconofagia tecnológica e idolatría consumada continúa existiendo la pintura? Intentemos ofrecer una respuesta provisional que pudiera estimular otras cuestiones.
1. En primer lugar, no podemos dejar de recordar que la pintura es un poder originario de las reservas humanas para producir imágenes. La naturaleza también produce espontáneamente imágenes: las reflexiones, las sombras, los espejismos, y las impresiones multiplican lo visible y terminan contenido en él. Si la pintura aspira a este tipo de imagen es porque, según la terminología platónica, produce tanto una eidola como una relación con lo visible o eikones.
