Hind Joude / Dos poemas desde Gaza

Poesía

Traducción de Ignacio Gutiérrez de Terán Gómez-Benita

No queda azúcar en la ciudad (2023)

Quiero hacer un bizcocho pero no queda azúcar en la ciudad

ni sonrisas que se desborden de rostros fugaces

ni balcones asomados a los sueños

-las ventanas no han vuelto a su sitio desde la última guerra-.

Quiero cocer pan pero no queda trigo en los campos.

Sólo hay un espantapájaros hecho jirones

que aterra a los campesinos pero no asusta a los

cuervos.

Quiero cocer una luna

pero ningún horno puede albergar su redondez mayúscula.

Así que he decidido comerme mi propio corazón,

crudo, eso sí,

porque mi ciudad también se ha quedado sin lumbre.

Ramzy Baroud / Los árabes, la izquierda y quienes guardaron silencio: la historia no los perdonará

Política

Las consecuencias del genocidio israelí en Gaza serán terribles. Un acontecimiento de este grado de barbarie, sostenido por una conspiración internacional de inercia moral y silencio, no será relegado en la historia como un “conflicto” más o una mera tragedia.

El genocidio de Gaza es un catalizador de grandes acontecimientos por venir. Israel y sus valedores son plenamente conscientes de esta realidad histórica. Precisamente por eso el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, libra una carrera contrarreloj, intentando desesperadamente garantizar que su país siga siendo relevante, si no en pie, en la era que viene. Persigue este objetivo mediante la expansión territorial en Siria, la agresión implacable contra el Líbano y, por supuesto, el deseo de anexionar todos los territorios palestinos ocupados.