Tariq Anwar / No incendiará a los otros quien no arde él mismo

Filosofía, Política

El fascismo no consiste simplemente en el dominio de las masas a través de la violencia o la ideología, sino ante todo en la producción meticulosa de un encantamiento colectivo. Su particularidad más inquietante no es el control que ejerce, sino la perfección casi litúrgica de las técnicas a través de las cuales genera fascinación. Y sin embargo, precisamente en esta perfección se esconde su secreto más oscuro. Ya Quintiliano, en sus Institutiones Oratoriae, había captado la esencia de todo dispositivo de poder que opera a través de la palabra: el orador no puede incendiar a los otros si no arde él mismo. «No incendiará a los otros quien no arde él mismo» (VI, 2, 26-27). Pero lo que el rétor romano presentaba como una regla del arte oratoria – esta necesidad de que el hablante produzca en sí mismo el afecto que quiere transmitir – se vuelve en el fascismo algo más siniestro: una zona indistinta en la que la ficción y la autenticidad, la máscara y el rostro se confunden irremediablemente.

Lisa Block de Behar / Sobre la imaginación metafórica y ciertas variaciones retóricas de la literalidad

Filosofía, Literatura

Parece improbable abarcar el enorme caudal bibliográfico que se ha producido y se sigue produciendo sobre la metáfora, desde Aristóteles hasta hoy, de ahí que trate de reducir el planteo solo a entablar una posible relación entre la visibilidad de esa figura retórica y los recursos de cierta onomástica literaria con el fin de proponer, a partir de tal posibilidad, la interpretación de una obra en particular: The Golden Bowl de Henry James.