- La lectura es operación, es la obra que se realiza suprimiéndose, que se prueba confrontándose consigo misma, y se suspende mientras se afirma.
- Estas son contradicciones necesarias.
- El éxito simplifica las cosas / [Este texto está hecho para el fracaso].
- Nuevos caminos recorro, un nuevo modo de hablar llega a mí; me he cansado, como todos los creadores, de las viejas lenguas. Mi espíritu no quiere ya caminar sobre sandalias usadas. Con demasiada lentitud corre para mí todo hablar; ¡a tu carro salto, tempestad! ¡E incluso a ti quiero arrearte con el látigo de mi maldad!
- ¿Cuatro citas de entrada? Eso es sobresaturación. Todo el texto está sobresaturado. Las tres primeras de Blanchot (del “Libro que vendrá”), y la última de Zaratustra (en “El niño del espejo”).
Este proyecto es sectario. Hace parte del culto “al Fondo”, un culto bárbaro a través del sacrificio [Stravinsky]. Nos complacemos con reverberarlo [al lenguaje], con retorcerlo (retorcernos sobre “Fondo”), por el amor autodestructivo que le tenemos (a nos[otros] mismos). No es traición, sino epifenómeno de de-lirios. Después de todo, espera(mos) aniquilación. Señor Guattari, muchas gracias [no se tome esto muy en serio]: actitud defensiva pre-significante, que se riega en agenciamientos gestuales [Nijinsky] o “rebanamientos” de extremidades [Van Gogh].