Por Raúl Rodríguez Freire
Raúl Rodríguez Freire: Traiciones de Walter Benjamin. Apropiado comenzar por el título, pero lo dejaremos para el final, pues daremos inicio a esta entrevista, si te parece, por el cierre, para luego ir avanzando hasta llegar a esa pequeña pero significativa ‘Advertencia’ con que se abre Traiciones, con que se presenta o da a conocer Traiciones, pues también está, traicioneramente, en la contratapa, atrapando al lector, provocándolo, a pesar de anunciar que se está alejado de ello, pues la provocación, creo, lo atraviesa. Bueno, en el último capítulo, titulado ‘Sincategoremas’, dos términos parecen estar, en América Latina, inextricablemente reunidos: melancolía y traducción, sol negro que se inscribe en “la errancia de una experiencia llamada [nominada, podríamos agregar] latinoamericana” (99). Me gustaría entonces que te explayaras sobre esta relación ‘local’, si se quiere, relación de un trabajo a partir de “una lengua que nunca se tuvo, y por la que se lleva permanente luto” (100) y su diferencia con aquellos, si es que existen aquellos, que sí la han tenido o que han podido, por lo menos, ejercer su luto.