En Quodlibet.it
Frente a las medidas de emergencia frenéticas, irracionales y completamente injustificadas para una supuesta epidemia debida al coronavirus, es necesario partir de las declaraciones de la CNR*, según las cuales no sólo «no hay ninguna epidemia de SARS-CoV2 en Italia», sino que de todos modos «la infección, según los datos epidemiológicos disponibles hoy en día sobre decenas de miles de casos, provoca síntomas leves/moderados (una especie de gripe) en el 80-90% de los casos». En el 10-15% de los casos, puede desarrollarse una neumonía, cuyo curso es, sin embargo, benigno en la mayoría de los casos. Se estima que sólo el 4% de los pacientes requieren hospitalización en cuidados intensivos».
Si esta es la situación real, ¿por qué los medios de comunicación y las autoridades se esfuerzan por difundir un clima de pánico, provocando un verdadero estado de excepción, con graves limitaciones de los movimientos y una suspensión del funcionamiento normal de las condiciones de vida y de trabajo en regiones enteras?
Dos factores pueden ayudar a explicar este comportamiento desproporcionado. En primer lugar, hay una tendencia creciente a utilizar el estado de excepción como paradigma normal de gobierno. El decreto-ley aprobado inmediatamente por el gobierno «por razones de salud y seguridad pública» da lugar a una verdadera militarización «de los municipios y zonas en que se desconoce la fuente de transmisión de al menos una persona o en que hay un caso no atribuible a una persona de una zona ya infectada por el virus». Una fórmula tan vaga e indeterminada permitirá extender rápidamente el estado de excepción en todas las regiones, ya que es casi imposible que otros casos no se produzcan en otras partes. Consideremos las graves restricciones a la libertad previstas en el decreto: a) prohibición de expulsión del municipio o zona en cuestión por parte de todos los individuos presentes en cualquier caso en el municipio o zona; b) prohibición de acceso al municipio o zona en cuestión; c) suspensión de eventos o iniciativas de cualquier tipo, actos y toda forma de reunión en un lugar público o privado, incluidos los de carácter cultural, recreativo, deportivo y religioso, aunque se celebren en lugares cerrados y abiertos al público; d) suspensión de los servicios de educación para niños y escuelas de todos los niveles y grados, así como de la asistencia a actividades escolares y de educación superior, excepto las actividades de educación a distancia; e) suspensión de los servicios de apertura al público de museos y otras instituciones y lugares culturales a que se refiere el artículo 101 del Código del Patrimonio Cultural y del Paisaje, según lo dispuesto en el Decreto Legislativo 22 de enero de 2004, n. 42, así como la eficacia de las disposiciones reglamentarias sobre el acceso libre e irrestricto a esas instituciones y lugares; f) suspensión de todos los viajes educativos, tanto en Italia como en el extranjero; g) suspensión de los procedimientos de quiebra y de las actividades de las oficinas públicas, sin perjuicio de la prestación de los servicios esenciales y de los servicios públicos; h) aplicación de la medida de cuarentena con vigilancia activa entre las personas que hayan estado en estrecho contacto con casos confirmados de enfermedades infecciosas generalizadas.
La desproporción frente a lo que según la CNR es una gripe normal, no muy diferente de las que se repiten cada año, es sorprendente. Parecería que, habiendo agotado el terrorismo como causa de las medidas excepcionales, la invención de una epidemia puede ofrecer el pretexto ideal para extenderlas más allá de todos los límites.
El otro factor, no menos inquietante, es el estado de miedo que evidentemente se ha extendido en los últimos años en las conciencias de los individuos y que se traduce en una necesidad real de estados de pánico colectivo, a los que la epidemia vuelve a ofrecer el pretexto ideal. Así, en un círculo vicioso perverso, la limitación de la libertad impuesta por los gobiernos es aceptada en nombre de un deseo de seguridad que ha sido inducido por los mismos gobiernos que ahora intervienen para satisfacerla.
26 de febrero de 2020
* CNR es la sigla de El Consiglio Nazionale delle Ricerche [Consejo Nacional de Investigación].
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Imagen principal: Dex Hannon, Virus in the Bloodine , 2018
Como lo dijo Antonio Gramsci: “El Estado es educador”. ¿Hasta cuándo seguirá educando mediante la restricción de libertades?…
«Así, en un círculo vicioso perverso, la limitación de la libertad impuesta por los gobiernos es aceptada en nombre de un deseo de seguridad que ha sido inducido por los mismos gobiernos que ahora intervienen para satisfacerla.». Exacto.
Adhiero al comentario de Daniel, me parece extraño y sin sentido que mitad de China este paralizada, con las consecuencias económicas que le están acarreando….y los muertos…?son también ficción…? Me huele este artículo muy bien escrito por otra parte que imagina algún complot maquiavélico…..o algo así.
De todas formas, hay que tomar medidas sanitarias ante una posible pandemia, como decimos en Colombia : » es mejor la seguridad que la policía «.
Interesantisimo
No nos damos cuenta que estamos en guerra. Pero no es una guerra con armamento y tanques, es la guerra bacteorológica, la guerra nuclear, la guerra química, la guerra climática y pronto la guerra hidrica ( por el agua)
Excelente texto.
Una pandemia no necesariamente es mortal. Sin embargo la principal red social china mostro cadáveres en la calle, (luego fue censurada) y no se si observaron cuando obita la persona es en forma súbita y en un estado similar al convulsivo.Las autoridades chinas mintieron siempre, y ahora también. El número de infectados es cercano a 650000 casos y unos 19000 fallecidos, datos mas coherentes con las medidas tomadas.Pues bien, si creen que es un invento (el virus es de diseño), viajen a Wuhan, total, es solo una gripe ¡¡¡¡
Muy bueno el artículo de Giorgio Aganben
Gracias !
Excelente artículo de Giorgio agamben
Me parece q el autor de este artículo afirma cosas que desconoce..no es una gripe cualquiera..el virus que la provoca es aún desconocido por lo tanto no existe vacuna contra él actualmente y además su transmisión es alta Como consecuencia de ello no deben relajarse las medidas de control ni minimizar el potencial de contagio interpersonal en lugares de aglomeración o alta concurrencia pública.
Excelente articulo sin embargo me parece una total utopìa .
Colombia no puede ser ejemplo de nada, salvo de la toma del poder por el poder criminal a través de los cargos públicos. Decirles políticos a quienes detentan el gobierno en Colombia es ir demasiado lejos.
Todas las gripes producen muertos entre los niños y adultos mayores inmunodeprimidos.
La causa es una neumonía irreversible.
Siempre se dijo que es sida era una enfermedad creada en laboratorios……También se habló de experimentos genéticos nazis…..
???????
..
Al amigo Colombiano le pido que abra la cabeza. En la Argentina vivimos durante decadas en estado de excepcion bajo diversas excusas. La famosa ‘seguridad» es la version actual de las dictaduras amigo.
Excelente artículo. Para reflexionar sobre la colectivización del miedo en nuestras sociedades.
Creo que todo es un experimento, dentro de poco van a salir las compañías farmacéuticas con la medicina milagrosa y hacerse ricas, por ser China la segunda economía mundial, pienso que estados Unidos la escogió, para la prueba
El pensar que una potencia le lanzó un virus a otra es demecial. Quién lanza tal ataque sabe que es un boomerang imposible de parar.
Ésta es buena, no quisiera ser ahora funcionario de Sanidad pública, ya que como decimos aquí, terminas como el cohetero: si haces algo para evitar que la gripe (para la que no existe vacunas, pequeño detalle que el señor Agamben no menciona ni en defensa propia) se disemine, eres un dictador. Si no haces algo y se genera una epidemia sin control, eres un inútil que puede enfrentar hasta sanciones penales. De todos modos, como el cohetero, chiflas 😈😈😈
Por cierto, necesitamos tres meses para saber que tenemos una gripe ruda para la que no hay, hasta hoy, vacuna. Otro detalle que se le escapa al autor… No le caería mal unas clases de epidemiología básica, por muy Agamben que sea …
Muy buen artículo
Estimado Giorgio Agamben
Tengo muchas preguntas …Alguien averiguó a qué temperatura corporal muere el virus? Una fiebre de 38° lo mata? Tenemos por costumbre bajar la fiebre, cuando esta es la defensa natural que tiene nuestro cuerpo ante los virus extraños. La vitamina C nos resguarda de los resfrios y las gripes. Podemos defendernos de este virus tomando vitamina C, lease, jugos de limón, naranja..etc?
Yo solamente quiero saber qué diferencia tiene con el virus «T»y si hay algún proyecto Alice para poder eliminar a los Zombies que surjan. Por otro lado, la pila y pila de cadáveres en china los millones y millones de infectados que nos ocultan, por eso debieron dejar libre a Julian Assange para poder desenmascarar el complot «chino» (por favor no me hagan explicar el sarcasmo)
Que artículo más irresponsable e ignorante.
Tiene alguna idea el Sr Agamben lo que significaría un 4% de la población gravemente enferma para hasta el mejor sistema de salud? Cuantos millones de personas morirían alrededor del mundo? Entiende algo de epidemología como para contradecir a los expertos
Su esnobismo sociopolitico prefiere utilizar esta tribuna para difundir teorías conspirativas que promueven su ideología en lugar de educarse un mínimo sobre lo que saben los científicos, médicos y trabajadores de la salud del mundo sobre el riesgo serio que representa este virus para la sociedad.
Aunque quizás algunos aprovechen la excusa de COVID-19 para reprimir o impulsar su xenofobia, eso no justifica que él propague desinformación peligrosa pretendiendo que la realidad no existe. Debiera darle vergüenza promover su pseudo-intelectualismo posmodernista conspiranoico por sobre un mínimo de empatía y racionalidad.
Correcto el texto de Agamben
Los que lo critican viven en la edad del error y juran en la palabra de otros no son hombres son máquinas es cuánto .’.
Si bien entiendo hay que tomar medidas de cuidado, creo que siempre aparece el Estado como único involucrado en lo que se está generando, pero nadie pone en evidencia el papel de las Coorporaciones que son las que tienen a su vez él control de la tecnología. Pienso si este no es el camino tan deseado por muchos de generar las condiciones para un Gobierno Mundial Militarizado y hegemonico. Hace tiempo que se viene inscribiendo en el imaginario colectivo esta ideología.
Es importante el articulo, en cuanto observa la conducta del mercado y la administracion de recursos humanos y materiales, dispuestos en un determinado territorio o pais; del tratamiento normativo y control de esos recursos que son los elementos basicos sobre el que se ejerse gobierno.
Se considera que las diversas formas de control o metodos utilizados, segun refiere la historia, por gobiernos en susecivas etapas del desarrollo de las sociedades han experimentado cambios y beneficios, solamente a las elites, no a los gobernados.
Por ese tipo de reflexiones tan irresponsables proveniente de popes del intelectualismo como el Sr. Agamben, hoy dìa, mediados de Marzo, en Italia hay cientos de muertos por dìa. Tambien hay irresponsables como el presidente de Brasil, Sr. Bolsonaro. del Reinio Unido, el Sr. Trump y el mismisimo presidente de Mèxico que evidentemente no creen en la ciencia y se besuquean con sus seguidores sin dimensionar que puede ocurrir con sus propios sistemas de salud en sus respectivos paises. Se han cerrado las fronteras señoras y señores y estamos en cuarentena mundial ¿serà esto que nos subleva?
CRISTINA ZEPEDA – MEXICO
Me parece muy acertado el artículo de Giorgio Agamben lo que dice sobre la recuperación del control del Estado sobre la población dejándola sin libertad de movilidad a causa del «virus» es acertadas. Esta medida adoptada por los Estados por estos, de pronto la marcha feminista, la masiva lucha ciudadana en Chile, la lucha cívica de los chalecos amarillos en Francia, las protestas contra Bolsonaro en Brasil, el intento de golpe de Estado en el Palacio Real (Pompeo atras de él) del Principe de Arabia, el desembarco de 37,000 soldados de la fuerza militar de la OTAN en 7 puertos de europa (20,000 de estos soldados norteamericanos), desde mi punto de vista la CUARENTENA desactivó todos estos movimientos y más. Por lo que no podría descartarse la hipótesis de una guerra bacteriológia encabezada por EU vs China, a saber quien de los dos implantó el virus, el Canciller Chino dijo que soldados EU habían llevado el virus, sarcástico Trump llama el » virus chino». Ya el millonario Bill Gates (2015) señaló en conferencia que la próxima guerra sería bacteriológica.
Estimada Cristina, si tomara por cierta su teoría que estamos frente a una guerra bacteriológica para desarticular movimientos sociales (que toda la vida los hubo) tendría en claro que este virus son las balas, y bien reales que las son a juzgar por la cantidad de muertos que se van apilando; y si no le doy crédito a la misma, nos encontramos frente a la variación de un virus que es extremadamente contagiosa y mortífera, y por ende hay que tomar las medidas de prevención y mitigación pertinentes.
Ya hemos leido a Foucault sobre el disciplinamiento que el poder realiza a través de la peste más allá de las medidas sanitarias, y aunque eso es cierto también lo es que no se sale de una peste sin una disciplina que evite su propagación, como hoy tristemente lo están atestiguando los países que poco caso hicieron a tales cuestiones, unos por cuestiones económicas, otros por la supuesta defensa a la libertad de sus ciudadanos a contagiarse una enfermedad que es mortal en el 3% al 6% de los infectados, lo cual es en sí mismo un índice altísimo para cualquier patología, y cuya consecuencia va a ser saturar los sistemas de salud a los que el Estado tendrá que subsidiar con transferencias enormes de dinero aunque que no se pueda atender adecuadamente ni a contagiados por esta pandemia o por otras patologías.
No ver el conjunto del problema en su dimensión empírica es opinar -como lamentablemente lo hace Giorgio en este caso- basándose simplemente en información sesgada por el corte ideológico mas que construir datos frente a hechos de la realidad. Lamentablemente su nota ha sido refutada por la misma realidad apenas un mes después de publicada, un lujo que no cualquier investigador científico se puede dar. Lástima la cantidad de cadáveres que ha costado tal refutación.
Aun comulgando con el pensamiento de Agamben, qué hacer ante la facticidad de gente que muere exponencialmente. Este artículo fue escrito antes de que Italia entrara en el colapso de los más de cuatro mil muertos. Cómo no dejarse seducir por la solución del Estado de Excepción cuando pareciera que no hubiera más salida que el confinamiento, que para algunos no vale la autorregulación. Ese un primer problema. El segundo que me genera temor es el clima de post-epidemia, cuando las cosas hayan «pasado», espero que sí, qué harán con la ciudadanía ,¿vivirá en un clima de preconfinamiento permanente? Se aplicará la doctrina del schock de la que tanto nos advierte Naomi Klein. Esta pandemia da qué pensar. A veces en el horror es cuando la filosofía tiene todavía más lugar