Una vez más, Italia está experimentando procesos y vivencias que más tarde se ha vuelto globales. En el caso del coronavirus el fenómeno es completamente inédito, ya que no se trata solamente de un acontecimiento político o económico, sino de una pandemia que, dada su ferocidad y rápida propagación, requiere medidas extraordinarias. Italia se ha convertido en la vanguardia de Occidente; el primer país en estar completamente implicado en la pandemia después de su propagación en la China. Por esta razón fue considerada inmediatamente como el “laboratorio de Occidente”.