Viernes de sonidos. Hoy presentamos en Ficción de la razón el disco Light Water Is Black Water del músico y artista sonoro Michael Begg. A veces una determinada obra sonora nos lleva a percibir algo que no habíamos notado o simplemente pasamos conscientemente por alto. No significa que la intención de la obra por hacer presente lo que de otra manera tiene cierto grado de oculto, termine siendo algo edificante o educativo. La obra de Begg simplemente nos abre la escucha hacia un lugar inexplorado. Abre sonidos y relaciones sonoras que no enseñan, sino que inquietan como lo hace el propio fondo marino desde cuyos datos se crea la composición. El cambio climático aparece como un fantasma que rodea la obra, que amenaza con hacer de ella un imposible, es decir, de romper las relaciones que hacen posible el mundo marino como tal. A escuhar.
“Toda la obra del conjunto es el producto de los datos. Las líneas melódicas, el contenido armónico, el timbre, la amplitud y el modo surgen de los puntos de datos medios diarios de la concentración y el espesor del hielo, la temperatura del aire, la presión, las precipitaciones y la evaporación. Para mí, lo más importante es que los datos no hablan de fluctuaciones salvajes ni de rupturas atonales de la armonía o la estructura. Los datos sólo hablaban de esos cambios fraccionados, un grado aquí, un metro allá, que ponen en cuestión nuestra supervivencia. Estas composiciones, por tanto, tratan de articular un acto de equilibrio rico en texturas y complejo. Si experimentamos ansiedad al escuchar estas piezas, es por el miedo a que algo pueda ocurrir para romper el hechizo. Si estas obras de ambiente se rompen, nosotros terminamos”. Michael Begg, 2021
Esta grabación surge de un encargo de la asociación OCEAN ARTic (People Ocean Planet, Blue Action, MASTs, Creative Informatics) establecida para reunir a creativos y científicos del clima marino con el fin de aumentar el compromiso del público con la ciencia de los datos marinos.
Este trabajo es el resultado de una colaboración con los modeladores oceánicos del Alfred Wegener Institut. El trabajo habría sido imposible de realizar sin la investigación y los modelos de datos creados por Lukrecia Štulić, junto con sus colegas Tido Semmler y Thomas Rackow. Thomas también aportó grabaciones de campo.
Sian Henley, de la Universidad de Edimburgo, aportó datos y conocimientos sobre la “floración primaveral” de biomasa que surge en mayo de cada año. Se convirtió en una colaboradora de aguas ligeras para el equipo de aguas negras.
publicado el 25 de octubre de 2021
Michael Begg, composición, programación, electrónica
Julia Lungu, violín
Lukrecia Štulić,Tido Semmler, Thomas Rackow, AWI. datos e investigación
Sian Henley, Universidad de Edimburgo. datos e investigación