Rodrigo Uribe Otaíza / Cartografías III. La pax araucana

Filosofía, Política

Habita al lenguaje, desplegante en sus tecnologías del dialogo. Se imbuye del inmenso párrafo dotado de mitologías políticas poderosas, de liturgias intransitivas, de rituales no intensos. Logo o no logo. Palabra o verbo. Una vez los militares salieron a la calle en el 18 de octubre del 2019, la marcha de los fusiles, los comandos de escritorio, no han dejado de derramar ríos de tinta roja por calles tuertas. La fotografía política recalcó al lapsus compartido que recordaba a un Sebastián Pinochet al mando. Vendaval contra el barco, timón apretado por brazos cortos y tiesos, velas desplegadas. Ahí donde la digitalidad se definía por el mundo dentro de mundos, por el enjambre infinito de una red de redes1, su gesta política reiteró el discreto justificativo frugal: gran crisis dada dentro de la época general de las crisis2. Erección del gran epitafio político de la transición, su criminología, su letarguismo ilustrado. Cifra elemental, de palacios monetarios dentro de una democracia presupuestaria. Todo ha sido convocado por la pregunta por el origen de su archivo: ¿es el Estado de Sitio una alternativa política? ¿Puede retomarse la relación original entre violencia legal y extracción productiva?