La intención del presente artículo es reexaminar el concepto bergsoniano de Duración entendido como coexistencia de niveles de multiplicidad heterogéneos. Si bien dicho concepto ha sido pensado a partir de una comprensión que podría ser caracterizada como continuista, el mismo Bergson evitará confundir dicha continuidad con la idea de homogeneidad. Intentaremos mostrar que la determinación del concepto de Duración se alcanza al definirla como tensión o entrelazamiento entre sucesión y simultaneidad, y por consiguiente, como una multiplicidad que hace coexistir diferentes flujos de duración. Para ello, Bergson propone la existencia de un Tiempo impersonal y único como base para la relación entre duraciones. Nuestra hipótesis es que esta misma situación puede entenderse mejor si se articula el concepto de ritmo en la obra de Deleuze, concepto ligado íntimamente a las nociones de duración y coexistencia. Mediante los movimientos de contracción, dilatación, reunión y división, el ritmo opera junto a las duraciones disponiéndose como un campo de relación, pudiendo ocupar el lugar que había sido asignado al Tiempo único.
Felipe Kong Aránguiz
Quentin Meillassoux: Duelo por venir, dios por venir
FilosofíaTraducción: Felipe Kong Aránguiz
…cada hombre posee dos cosas: una vida y un fantasma.
Edward Tylor,
Religion in primitive culture.
El dilema espectral
¿Qué es un espectro? un muerto cuyo duelo no hemos hecho, que nos acosa, nos molesta, rehusándose a pasar a la otra orilla: allí donde los difuntos nos acompañan lo bastante lejos para que podamos vivir nuestra propia vida sin olvidarlos, pero también sin morir su propia muerte; sin ser el prisionero repetido de sus últimos instantes. ¿Qué es, para un espectro, ser un espectro esencial, un espectro por excelencia? Es un muerto cuya muerte fue de tal modo que no podemos hacer un duelo de ella.