Encargada originalmente por el Red Star Line Museum, la película aborda el tema aún candente de la migración. Rodada con cuatro cámaras en una gran percha industrial y con un reparto de unos 800 voluntarios vestidos con ropa especialmente diseñada para el evento, la película tiene una calidad clásica, que recuerda las migraciones a gran escala de principios del siglo XX desde Europa a América. El título, “Danza”, se refiere a la migración como un movimiento inestable y rítmicamente irregular, un acto de equilibrio en el arduo viaje entre las viejas identidades del hogar y las realidades del nuevo mundo, un viaje que cambia a todos los que lo hacen sin recurso.