Katrin M. Kämpf y Christina Rogers / Cortes Digitales

Filosofía, Política

En 2015, el artista británico James Bridle lanzó el plugin para navegadores «Citizen Ex», que documenta cómo nuestros data doubles [dobles de datos] o sombras de datos pasan por diferentes jurisdicciones al navegar por la red[1]. El objetivo del proyecto era dirigir la atención hacia una nueva forma de «ciudadanía» temporal o incluso efímera —ciudadanía algorítmica— que emerge con la lógica de la conectividad transnacional. La ciudadanía algorítmica no concede los derechos de una ciudadanía común, sin embargo, puede tener graves consecuencias para las personas que usan Internet, por ejemplo en términos de libertad de expresión, privacidad de los datos o protección juvenil.

Flavia Costa / Omnes et singulatim en el nuevo orden informacional. Gubernamentalidad algorítmica y vigilancia genética

Filosofía, Política

En las últimas décadas, una parte relevante de los esfuerzos gubernamentales públicos y privados se han abocado a desarrollar tecnologías para la recolección, el almacenamiento y el análisis de datos acerca de los vivientes. Por un lado, datos sobre sus dotaciones biológicas, como en la biometría o en los bancos de datos genéticos. Por otro, los datos sobre sus “formas de vida”: sus hábitos de consumo, sus ideas, sus opiniones e incluso sus emociones, como en el datamining y en las diferentes operaciones de gestión de las conductas de poblaciones y públicos. Propondré aquí que entre la “gubernamentalidad algorítmica” y la “vigilancia biológica” se tiende una de las grandes líneas de fuerza de la que pende, hoy, la grilla de inteligibilidad gubernamental acerca de qué somos y qué podemos ser y hacer los vivientes.