Shahd Hammouri / Roland Barthes: Mito

Estética, Filosofía, Literatura

La comunicación humana es de múltiples capas, ya que nuestro lenguaje se basa en complicados sistemas de significación; por ejemplo, pronunciar una determinada declaración utilizando una terminología específica podría indicar las tendencias ideológicas del hablante. Y como cualquier otro sistema comunicativo, la ley también es de múltiples capas. Esta naturaleza de múltiples capas nace en el momento de redactar o dictar un fallo, y se reconfigura mediante la interpretación, la aplicación e incluso la comunicación a lo largo de la vida de la norma o el fallo. Por ejemplo: la regla que prohíbe robar infiere una comprensión de una determinada santidad de la propiedad. Esa inviolabilidad se presumió en el momento de la redacción y volvió a adquirir mayor significado y profundidad a medida que la regla se aplicaba, se transplantaba y se desarrollaba.

Rafael Andugar Sousa / Barthes y la escritura ensayística: teoría del ensayo en «Roland Barthes por Roland Barthes»

Filosofía, Literatura

Este artículo se interroga por la especificidad genérica de la obra Roland Barthes por Roland Barthes ya que se encuentra entre los límites de la ficción, la autobiografía y el ensayo. A partir de los presupuestos teóricos de la tradición filosófica alemana que concibe el ensayo como una forma fragmentaria de estudio opuesta a la ciencia, aparece una proximidad teórica entre Adorno y (el autoproclamado ensayista francés) Barthes, que, a la manera de Montaigne, trata de explicarse sin llegar a encontrarse del todo  nunca a causa de la dispersión fragmentaria y el vacío detrás del lenguaje.

Daniel Link / Leer lo viviente: Roland Barthes y la filología

Arte, Filosofía, Literatura

Las salidas del texto

¿Cómo entrar en la obra de Barthes? Es un rizoma, una madriguera. Entro, desde el momento en que escribo esa frase, por una entrada diminuta, la entrada del fragmento y el detalle. Roland Barthes, en Argentina, nos desvió definitivamente de la ruta filológica que hubiéramos debido transitar obligatoriamente. Entiéndase: nos obligó a abrazar la felicidad del desvío, para volver a ese camino con mil recuerdos de juegos (de lenguaje y de vida).