Las exploraciones teóricas de la crítica literaria, así como también las de otros discursos dedicados al análisis de diversas disciplinas artísticas, se enfrentan desde hace algunas décadas al debilitamiento de los fundamentos del pensamiento humanista, y a las consecuencias que ese deterioro ha tenido sobre los conceptos con que abordaba, e incluso delineaba, sus objetos de estudio. Esto no es una novedad; y sin embargo, es una constatación que no deja de producir fisuras y desplazamientos en nuestro campo de estudio, abocado cada vez con mayor interés a los desarrollos de la filosofía, la antropología o la biopolítica, de donde procura extraer herramientas críticas para abordar la zooliteratura contemporánea, contextualizar sus búsquedas formales, explicar las cegueras y resistencias de algunas de las lecturas más cristalizadas. Nos proponemos reflexionar sobre los aportes que estos cruces interdisciplinares pueden realizar a una crítica literaria que se pretenda posthumanista, es decir, que se enraíce en la tradición biocéntrica en que se inscriben, entre otras, las obras de Friedrich Nietzsche y Franz Kafka. La performance como forma no representativa de aproximación al animal será una de las herramientas críticas centrales para este propósito.