El objetivo de este artículo es construir una analogía teórica estructural entre animalidad-factualidad y humanidad-ficcionalidad. Para ello se defenderá una doble hipótesis. Por un lado, que la predeterminación biológica que domina la existencia de los animales se identifica con la predeterminación significante que domina los discursos factuales. Y por otro, que la potencialidad virtualmente infinita que caracteriza la existencia humana se identifica con la potencia significante, también virtualmente infinita, de la expresión literaria ficcional. De este modo, y tomando como referencia tanto la definición aristotélica del ser humano como zoon politikon como la concepción foucaultiana del sujeto biopolítico, caracterizaremos la ficción literaria como logos (bio)politikon, esto es, como aquel discurso en cuyas normas de sentido singulares está puesta en entredicho su condición misma de discurso significante.
animalidad
Juan Duchesne Winter / Derrida y el pensamiento amazónico (La bestia y el soberano / el jaguar y el chamán)
FilosofíaSe propone aquí leer la deconstrucción de la soberanía en el seminario de Jacques Derrida, La bestia y el soberano, a la luz del pensamiento amazónico, el cual sugiere que lo que vincula a la soberanía con la animalidad no es necesariamente una común exterioridad con respecto a la ley, sino capacidades compartidas por humanos y no-humanos que no son exteriores ni al lenguaje ni a la política. En los textos chamánicos suramericanos emerge la relación isonómica entre el jaguar y el chamán como expresión de una cosmopolítica en la cual se implican y se contienen mutuamente la soberanía y la libertad, lo humano y lo no-humano, la vida y la no-vida, la ley y su exterioridad.
Leonardo Caffo / La metafísica de las cualidades. Donde literatura y filosofía se encuentran
Filosofía, LiteraturaAunque la filosofía procede por parámetros argumentativos muy estrictos mientras que la literatura está caracterizada por una puesta en juego de funciones humanas bastante más amplias (emociones, sentimientos, recuerdos, etc.), es interesante pensar una filosofía de la literatura que nos obligue a lidiar con una práctica (la literatura) que es capaz de llevarnos a los confines teóricos de nuestra forma de vida, precisamente porque va más allá de los clásicos principios logocéntricos sobre los que se basa la filosofía (en especial la anglosajona). En este sentido, en su encuentro con la literatura, la filosofía se ve forzada a pensar sobre toda una serie de parámetros de lo humano que normalmente pone entre paréntesis, y que son, de facto, los parámetros más animales (en el sentido menos específico de la animalidad sólo humana) de la especie Homo Sapiens. La filosofía de la animalidad piensa sobre todo aquello que la animalidad, como entidad teórica, conduce a repensar: el despotenciamiento del antropocentrismo, que entiende lo humano como medida y criterio de todas las cosas. Se trata, por tanto, de encontrar las vías diversas –metodológicamente alternativas– con las que construir un conocimiento que ya no esté viciado por la “angustia de la posición erecta” de memoria kafkiana. En este artículo se analiza la tentativa más articulada en la que el filosofar que intenta utilizar los instrumentos de la literatura se pone en práctica buscando líneas de fuga del pensamiento exclusivamente raciocentrado: la investigación de Robert M. Pirsig –teórico de la Metafísica de la Cualidad.