Javier Agüero Águila / Soberanía, guerra y violencia plástica

Filosofía, Política

Comencemos con la siguiente cita de Horacio Potel:

No hay un centro, ni un original que funde las repeticiones, no existe el antepasado primordial, el origen primigenio. No hay origen que pueda servir para identificar el original del suplemento, ni para dominar su diseminación. Lo que reemplaza al centro-origen es una prótesis, un parásito, un suplemento1

¿Qué es lo que nos dice Potel cuando indica que no existe algo así como un origen que funde las repeticiones? Se piensa que no habría un punto de partida, una economía absoluta que aglutine al pasado, que condense un presente y que repercuta en un futuro dándole forma. El origen siempre remitirá a otro y es imposible rastrear su primer impulso. Si pensamos en la guerra, ésta no tendría ni ascendencia ni descendencia, no obstante, parece heredarse a sí misma reproduciéndose en un incesante espiral histórico.

Gerardo Muñoz / Ha pasado un ángel

Arte, Filosofía

En español existe una expresión maravillosa, ya un poco pasada de moda en nuestros tiempos, para expresar la naturaleza de un silencio repentino: «ha pasado un ángel». La frase se usa comúnmente cuando un silencio se impone en medio de una conversación, lo que provoca incomodidad y vergüenza entre los interlocutores. Es casi como si el ángel invisible le recordara a los humanos que la comunicación se basa tanto en las palabras como en el silencio; y que la sombra del silencio, tarde o temprano, es capaz de interrumpir la práctica comunicativa. Según historiadores y lexicógrafos hispanos, el origen de esta expresión en castellano sigue siendo un enigma, ya que, aunque se usó en la modernidad temprana, no tiene una versión latinizada, y sus orígenes se remontan a la antigüedad griega. De hecho, Plutarco señala en su De garrulitate que siempre que en una conversación se produce silencio se dice que ha entrado Hermes [1]. El ángel, por lo tanto, representa la no presencia del lenguaje en el lenguaje, al igual que el ícono es la sublimación de la presencia en toda representación pictórica.

Giorgio Agamben / ¿Soy armenio, soy italiano?

Filosofía

Mi relación con Armenia -ante todo con la lengua armenia- tiene algo de íntimo y de legendario. Hace muchos años, Gianfranco Contini, un filólogo al que tenía y tengo en la más alta estima, me dijo que el apellido Agamben es sin duda de origen armenio. El apellido armenio Aganbeghyan se acortaría a Agamben, al igual que el apellido italiano Gianni deriva del armenio Gianighyan. Esto me lo confirmó más tarde, no sin cierta sorna, un monje del convento de la Isola degli Armeni de Venecia. En las tradiciones de mi familia, sin embargo, no había rastro de tal origen y el nombre -que somos los únicos que lo tenemos en Italia- se explicaba de otras formas más fantásticas, tal vez inventadas para ocultar el origen exótico.