Kojève expresó una vez en forma de advertencia una crítica de la identidad sobre la cual es necesario reflexionar: «Sé aquello que nunca podrás llegar a ser». El error de quienes buscan una identidad es querer convertirse en lo que ya son. Lo que simplemente somos no es una identidad, es una experiencia originaria siempre en curso, que continuamente se nos escapa entre las manos y por eso nunca podemos llegar a ser. Y sin embargo, la sociedad en la que vivimos no hace más que atribuirnos una identidad que, con mayor o menor convicción, terminamos asumiendo. Esta identidad –en el fondo lo sabemos perfectamente– es necesariamente postiza y quien quiere verdaderamente convertirse en lo que es corre el riesgo –como le ocurrió a Nietzsche y como, aunque en medida menos evidente, le sucede a casi todos– de caer en la locura. Sabio, es decir sin identidad, es quien es siempre sin nunca llegar a ser: pero esto es precisamente lo que hoy las sociedades llamadas civiles consideran como extraño y rechazan hacia los márgenes, cuando no buscan pura y simplemente eliminarlo.
Experiencia
Gerardo Muñoz / Cézanne, la pintura del ocaso del mundo: Una conversación con T.J. Clark
Arte, Estética, FilosofíaT.J. Clark, profesor emérito de la Universidad de Berkeley y ex integrante del ala británica de la Internacional Situacionista, es indudablemente uno de los historiadores de arte más importantes del último medio siglo. Ha escrito una serie de libros que han transformado los debates en torno al modernismo pictórico, tales como The Painting of Modern Life: Paris in the Art of Manet and his Followers (1984),Farewell to an Idea: Episodes from a History of Modernism (1999), Picasso and Truth: From Cubism to Guernica (2013), y más recientemente Heaven on Earth: Painting and the Life to Come (2018), una colección de ensayos en los que se defiende a la pintura como una forma de imaginar la existencia en un mundo evanescente. Su último libro sobre la pintura de Cézanne, titulado If These Apples Should Fall: Cézanne and the Present (2022), extiende su mirada sobre la complejidad de las antinomias del pintor francés cuyo gesto pictórico abre nuevas posibilidades descriptivas de un mundo sensible de cara a la crisis moderna de la apariencia. En esta monografía se dibuja un Cézanne que constituye un modelo de pensamiento ante el abismo de nuestra época. La conversación a continuación con Clark recorre la compleja escena pictórica de Cézanne que hoy, más que nunca, sigue interrogando al presente.
Aldo Bombardiere Castro / Divagaciones: recordar y olvidar lo soñado
Estética, FilosofíaAmanecer
Sólo hace falta que nos levantemos para olvidarlo. Es sencillo. Parece fácil. De hecho, lo hacemos todos los días. Pero algo nos detiene. Aunque sea por un segundo, algo nos detiene, apelando a nuestra facultad de retención. No se trata del cansancio, totalmente real, con que somos consumidos por la bestial dinámica de un capitalismo cada vez más acelerado. Por cierto, tampoco se trata de aquel goce sensualista al cual, cuando la marea amaina, abrimos la puerta: no hablamos del silencioso erotismo matinal, sino desde él. Se trata de un lugar mágico, suspendido interludio entre el sueño y la vigilia, pero siempre capaz de expresar su superávit de sentido en comparación con el espacio físico sobre el cual se abre tal experiencia. Así, pareciera que por medio de sensualidad contenida en un único acto ha de desplegarse el recuerdo de un universo otro, universo cuya legalidad resulta tan inexorable como incuestionablemente cierta, tan opaca como gozosa: en el acto de demorar-nos entre las sábanas, palpamos la lisura y rugosidad de éstas, escuchamos cómo el decadente ronquido va quedando atrás y recibimos la ingrávida presión del colchón contra nuestro cuerpo, a la manera de un molde perfecto y, pese a ello, siempre antagónico con respecto a nuestra carne. Todos estos parecen ser gestos que insinúan un prisma de sensibilidad dispuesto a dejarse afectar por minucias, como si ingresáramos en un microcosmos incoincidente con nuestra vivencias cotidianas ni, tampoco, con esta extraña experiencia, con esta suerte de proto-experiencia, donde, a contracorriente del tiempo del capital, hemos de morar en la demora matutita. Dicho ingreso demoroso lo hacemos en virtud del sueño recientemente concluido, el cual, inevitablemente dispuesto al olvido, nos empeñamos en retener, aunque sea en forma de última fragancia. Hablamos, en fin, del postrero eco de lo soñado resonando en quien apenas despierta, es decir, hablamos de estelas de sueño que nos llaman a seguir soñando, pero no por evasión de la vida, sino, al contrario, por excesivo amor a ésta: por deseo de seguir habitando el sueño que se nos va, tal vez, para siempre. Es la experiencia de la pérdida, de la irrevocable pérdida de algo íntimamente nuestro, de algo a lo cual nos hallamos implicados profundamente, pero que, a la vez, nunca tuvo por origen nuestra propia voluntad, lucidez o identidad. El sueño no es obra nuestra.
Gerardo Muñoz / Elogio del aguador
Estética, Filosofía, Sin categoríaEn el intercambio de palabras entre amigos y la necesidad de mantenerlo vivo y duradero, hay una reminiscencia de una cuenca de agua. Si es cierto que la ‘habladuría’ elimina la posibilidad de poetizar en el lenguaje, entonces la comunicación no es sólo una práctica de traducción y legibilidad, sino fundamentalmente de transmisión de una experiencia, por más imposible y tenue que ésta sea. Es a través de la comunicación que sale a flote la antigua figura del ‘portatori d’acqua’ o aguador que ya se hacía notar en la aurora de la España moderna. El aguador es una figura del estancamiento que sustenta la vida, cuyo semblante icónico devela la indigencia social.
Juan Pablo Espinosa Arce / Charles Baudelaire y Walter Benjamin. Crítica y poética en-de la modernidad
Estética, FilosofíaEl propósito de esta columna es recuperar cómo la idea de modernidad y de progreso constituyen un punto ante el cual emergen diferentes perspectivas críticas, entre ellas las del poeta Charles Baudelaire y del filósofo Walter Benjamin. En ellos y con ellos emerge una crítica y una poética propiamente moderna.
La idea de progreso tiene que ver con la constatación de la presencia de la gran industria. Baudelaire toma conciencia de que existen muchedumbres nacidas de la industria moderna y de sus ciudades, sobre todo en el tránsito de la especialidad medieval a la espacialidad propiamente moderna. Hay un contacto estrecho entre Baudelaire y la modernidad en la figura del “choque” la cual fue detectada por Benjamin en su estudio sobre algunos temas en el poeta francés. Para los poetas del siglo XIX el concepto de muchedumbre es central en sus modulaciones de escritura. Junto a esta idea también se reconoce la idea de “masa” en Baudelaire, es decir, la presencia de un sujeto que no mira críticamente la nueva ciudad, sino que se limita a pasear y caminar con el esplín como visión o estado de ánimo. Para el poeta, que es llamado por Baudelaire como un príncipe y “un desterrado en el suelo entre el vil griterío” (Las flores del mal), la fuerza de la escritura aparece como modo de estructurar la crítica a lo moderno. Dice Benjamin (2014): “la masa era el velo cambiante a través del que Baudelaire contemplaba París”.
Erika Lipcen / Destrucción y transmisión de la experiencia en Giorgio Agamben
FilosofíaEn Infancia e historia Giorgio Agamben afirma que en la contemporaneidad asistimos a la “destrucción” de la capacidad para transmitir la experiencia. Ante esto, propone la idea de “infancia” entendida como una “experiencia originaria” en la que residiría la pura potencia del lenguaje. Esta idea presenta una serie de dificultades en tanto posibilidad concreta de volver a transmitir la experiencia ante su destrucción. Por lo tanto, el presente escrito indaga en otros conceptos de Agamben tales como el “montaje de temporalidades”, el “paradigma” y el “testimonio”, conjeturando que allí se encuentran posibles claves para efectivamente volver a transmitir la experiencia.
