Mauro Salazar J. / Tironi ante el espejo de la Restauración. Artes de la huella

Filosofía, Política

«Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara». El hacedor (1960), epílogo.

Higienes de la memoria

En las últimas horas Eugenio Tironi ha reparado en las palabras de José Antonio Kast porque habría apelado luego de su triunfo electoral, «a la disciplina, al orden, a la jerarquía, a la limpieza, a la exigencia de los padres hacia los hijos, hacia la salud y el cuidado personal, la educación física. O sea, ciertas virtudes personales que serían la base de una sociedad sana, basada, por cierto, en la familia y obviamente bajo la égida, la protección, de Dios, que fue invocado varias veces en su discurso». Tironi: Kast se presenta como una restauración del Chile aristocrático del siglo XIX (Cooperativa.cl).

Tironi destila una gestionada perplejidad frente a una restauración integrista de largo aliento, invoca la motosierra de Milei y el ama conservadora-guzmaniana. No se trata de volver tediosamente (o, de cualquier manera) a impugnar sus enunciados, ni gatillar a la bandada contra su lograda expansión en materia de asesorías, sino observar los efectos políticos de enunciación (gestos, rictus, señales). Hay densificación en el personaje y su trayectoria, no aludimos a un converso más. Con todo ha borrado, o cree haber borrado, las huellas de su propia conversión (ex militante devenido empresario), sino cómo hoy analiza el triunfo de la derecha con la distancia serena, aséptica, del «sociólogo neutral». Lo que habría que interrogar es precisamente su neutralidad argumental: ¿desde qué lugar habla quien ha atravesado el espectro político entero —de la militancia al establishment— y ahora se instala en una exterioridad ficticia, como si su propia trayectoria no estuviera cifrada en aquello mismo que describe?

Mauro Salazar J. / Bio-familia Parisi. Modernización y biopolítica de capital

Filosofía, Política

Hay que pensar la máquina parental como biopolítica del capital. La «bio-familia» del modelo terciario nunca tuvo rostro, pero se alzó como un proyecto voluptuoso (1990). Es la escisión llevada hasta sus últimas consecuencias. Hasta ese punto donde la intimidad se disuelve en la transacción que pretende ser intimidad. Una bio-familia no está en algún lugar específico, sino en cada esquina. Eco y recoveco de los rictus urbanos. En la madrugada cuando el padre regresa de su viaje pagado con cuotas infinitas y la madre lo recibe con la pregunta que ya es costumbre: «¿cuánto ganaste?» En la cocina donde los hijos comen en silencio, cada uno mirando su celular, cada uno calculando qué objeto poseerá mañana. En la alcoba donde la pareja hace el amor pensando en la cuota del siguiente viaje, donde el goce se convierte en cifra, donde la caricia es apenas el movimiento hacia la siguiente compra.

Aldo Bombardiere Castro / (Des)fascistización: sensibilidad, captura y resplandores

Estética, Filosofía, Política

Evocación

En el número 141 de Ciudad de los Césares -revista estrechamente vinculada con cierta corriente mística del fascismo histórico- figura una entrevista realizada a Jaqueline de Roux, esposa y editora del novelista y cronista y editor francés Dominique de Roux, a cargo de Frederic Andreu. En ésta se recorren testimonios de vida acerca de los tiempos en los cuales el matrimonio, habiendo fundado la editorial Cahiers de l´Herne, primero, y los Dossiers H, después, difundieron en la Francia de los años 60 las obras de autores como Julius Evola, Ernst Jünger, Louis-Ferdinand Celine, Giuseppe Ungaretti, Jorge Luis Borges y Ezra Pound, entre otros.

A poco andar, la entrevista pasa a ser una reseña y, casi inmediatamente después, una conversación poética. Al interior de una atmósfera mística, casi sagrada, y al mismo tiempo de enorme familiaridad, Jacqueline de Roux refiere a su marido de manera sentida, pero reposada, dejando aflorar ese tono de elegíaca paz cuya manifestación sólo podemos experimentar en compañía de nuestras más hondas certidumbres.

Alejandra Castillo / De la filiación, los sexos y la familia sentimental

Filosofía

La historia de la política es una historia de la sangre; primero como guerra, después como filiación. Historia de un tránsito, de un paso, de una transformación. Hay una peculiar transformación que da paso a la política moderna. Esta transformación tiene que ver, principal mente, con un traspaso de cierto umbral: este umbral es la sangre. Un paso, el paso de una forma de poder entendida como el derramamiento de la sangre a otra entendida como sociedad de sangre. Lo que parece ser sólo un paso, el paso de una metáfora a otra, implicará, más radicalmente, el decaimiento de los mecanismos de poder figurados en el “soberano con espada, verdugos y suplicios” (una simbólica de la sangre), para figurarse luego en una “analítica de la sexualidad”.

Gonzalo Díaz Letelier / El Dispositivo de la Familia: Familiarismo Conservador y Críticas de la subjetivación autoritaria y economizante

Filosofía

A partir de una consideración del paradigma familiarista conservador en su expresión moderna (De Bonald), esbozamos aquí algunas líneas de fuerza de la crítica dela familia como dispositivo de subjetivación autoritaria y economizante (Horkheimer) e intentamos una radicalización de la crítica del dispositivo de la familia a partir de algunas tentativas de elucidación de la matriz ontoteológica de su rendimiento político- económico y moral (Esposito, Rozitchner, Karmy).