En uno de los últimos números de Princeton Alumni Weekly que llega a mi buzón mensualmente aparecía una breve nota sobre el desplome de la participación activa de estudiantes graduados de Princeton en las donaciones anuales de esa institución [1]. Al menos desde la pandemia, si no antes, la contribución de los egresados vive un marcado declive que se ha vuelto una nueva tendencia en las métricas institucionales. Y una tendencia de la época, añadiremos nosotros, puesto que hasta aquí el artículo no llega. En una época marcada por la stagnation o declive; fenómeno que Marx vinculó a la caída de la tasa de ganancias en la crisis interna de la acumulación, ahora se expresa también al interior del aparato universitario norteamericano. Desde la crisis financiera del 2008, las universidades (aunque mucho más las públicas), se vieron a la esquina de un colapso, lo que llevó a una reestructuración fiscal sin precedentes, aferrándose y dependiendo aún más de los esquemas bursátiles federales a dos bandas. Las universidades privadas, por su parte, aprovecharon para ampliar sus assets y fondos financieros de inversión en una “global mission” que ahora ha entrado en directa confrontación ante el auge neonacionalista que pone en cuestión, función unitaria del poder ejecutivo mediante, la rentabilidad de un cuerpo estudiantil de active clients.
Willy Thayer
Willy Thayer / ¿En qué lengua se escribe la revuelta? Un texto, y dos notas suplementarias sobre performatividad y performance
Filosofía, Política«Butler introducirá una torsión, un cambio de camino a la hora de describir la teoría de los actos de habla. Más que eficiencia performativa, Butler apostará por el fracaso del performativo». Alejandra Castillo, «Fracaso del performativo», en el circuito que sea, es a lo que aquí llamaremos «performance».
PAISAJE
1.- La revuelta de octubre, la inmediatez mítica de sus consignas, imágenes y ritmos, heráldicas y banderas, su iconoclastia, sus manadas y gentíos, sus jornadas y marchas, asambleas y concentraciones, adoquines y humaredas, sus agrupaciones, colectivos, coordinadoras y vocerías, sugiere erigirse y ejercitarse desde sus propios fueros y antagónicamente a la traza neoliberal chilena, como si volando desde fuera se dejara caer sobre ella defraudando la performatividad de sus instituciones.
Al mismo tiempo, la declaración de guerra a la revuelta de parte de la gubernamentalidad neoliberal el día mismo de su estallido, tildándola de enemigo exterior e interior, vendría a confirmar este registro comprensivo, inmediato mítico, de la revuelta y del neoliberalismo chileno, como fuerzas que chocan desde sus respectivas autonomías.
Alejandra Castillo, Willy Thayer y Rodrigo Karmy / Conversaciones en torno a la sociedad del golpe
Filosofía, PolíticaEl presente texto es un adelanto para “Ficción de la Razón” de una conversación entre Alejandra Castillo, Willy Thayer y Rodrigo Karmy en el contexto de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
Willy Thayer. El 13 de julio de 2023 se inauguró la muestra «El metal tranquilo de mi voz», en el Museo de Arte Contemporáneo del Parque forestal. El artista visual Gonzalo Díaz, curador de la muestra, sugería que esta, ya en su título buscaba connotar «lo que la expresión conmemoración de los 50 años del golpe, oculta. En su programa Tras las líneas, de la radio universidad de Chile, Manuel Antonio Garretón preguntaba a Patricio Fernández (Fundador del The Clinic) «¿qué es lo que tu piensas que se conmemora en estos 50 años del Golpe?»i. Un mes antes, en ese mismo programa, Garretón iniciaba la conversación con Tomás Moulián inquiriendo, también, «¿Qué piensas tú que es lo central de lo que conmemoramos este año? Esta vez, sin embargo, Garretón aderezaba su pregunta adelantando lo que él mismo consideraba era el significado de esta conmemoración: «yo tengo la impresión —decía— de que estos 50 años tienen un triple significado. Por un lado, se trata del término, a sangre y fuego, de uno de los proyectos más importantes de transformación que haya tenido Chile. Se trata en segundo lugar del crimen histórico más grande que ha habido en Chile, el bombardeo a La Moneda, y la masacre posterior y el intento de asesinato que terminó en el suicidio de Salvador Allende, dejando aparte … el otro gran crimen, que es el crimen del pueblo mapuche. Y en tercer lugar, se trata del inicio de una nueva época, de una nueva sociedad de la cual Chile está tratando dificultosamente de salir hoy día, sociedad que fue la que implantó el régimen militar». Moulián respondía en un tono más experiencial, que lo central para él, en esta conmemoración, es el recuerdo de Salvador Allende, los mil días de avanzar hacia el socialismo pacíficamente … su figura y lo que encarna; el discurso de cierre de su mandato y de su vida … el recuerdo de sus realizaciones … una fiesta que termina en un drama». El 6 de julio, en un programa YouTube del COES, la ex-ministra de Justicia del gobierno de Boric, Marcela Ríos, sugería que el conflicto de posiciones respecto de lo que se conmemora en estos 50 años se ha «descentrado» … «Hace diez años no había espacio en el debate público para que un grupo de personas sacara una línea de vinos celebrando los cincuenta años de liberación nacional con el ángel de la victoria en la etiqueta, junto a los escudos de las instituciones de carabineros y las fuerzas armadas … tampoco al pinochetismo desatado lo veíamos en televisión … no veíamos a una diputada de la república celebrar el golpe de Estado … ni a un personero afirmando que Pinochet es un gran estadista … tampoco que personas no anónimas en las redes sociales afirmaran sin desparpajo que deberían haber matado a todos los comunistas … que el problema con la dictadura fue que no los mataron a todos … y esto como escena pública»ii. También el exhibicionismo homofóbico …, la mitología provida y su a priori antifeminista, el sustancialismo valórico que intenta reponer principios trascendentes por afuera del intercambio, por afuera de los acuerdos, como si pudieran saltarse la condición de mercancía de todas las cosas. Esta especie de agregado “descentrado” de opiniones sobre lo que se conmemora le da a Marcela Ríos la impresión de que «no hay ya una memoria hegemónica, como sí parecía haberla hace 10 años».
La imagen exote, de Willy Thayer. Editorial Palinodia, Santiago, 2020
Estética, FilosofíaSe reunen acá los textos de Natalia Taccetta, Erin Graff Zivin, ivan flores aranciabia y Sergio Villalobos-Ruminott, los que fueron leídos en la presentación del libro de Thayer, el miércoles 26 de agosto de presente año, mientras que el texto de Gerardo Muñoz fue escrito un poco antes, para el portal Infrapolítical Reflections. Los textos se presentan acá sin modificaciones.
