Alejandra Castillo / Me creas una ventana. Una nota sobre Marciano de Nona Fernández

Filosofía, Literatura, Política

“En mi celda de Brasil aprendí a jugar ajedrez mentalmente. Cerraba los ojos y dibujaba un tablero imaginario en mi cabeza. Un gran cuadrado trazado por ángulos rectos, que a la vez se conformaba de sesenta y cuatro cuadrados pequeños que hospedarían a una pieza, también imaginaria, en algún momento del juego”. (Nona Fernández, Marciano)

Contar una historia como quien vuelve a una partida de ajedrez que ha quedado congelada en el tiempo. Repasar los movimientos de memoria, una y otra vez, avanzar por las mismas casillas advirtiendo salidas donde se pensaba un fin de camino. O, quizás, contar una historia solo para trazar cuatro ángulos rectos que en su unión abren una ventana para mirar el mar y desde ese lugar ver a Mauricio Hernández Norambuena, el comandante Ramiro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Nona Fernández crea esa ventana en su novela Marciano1.

Rudy Iván Pradenas / Fiat ars – pereat mundus: el fascismo en las alturas (fragmento 1)

Estética, Filosofía, Política

“Decían de él que era el más inteligente de su promoción, también el más impulsivo. Podía pilotar sin problemas un Hawker Hunter o un helicóptero de combate, pero lo que más le gustaba era recoger el viejo avión cargado de humo, remontar los cielos vacíos de la patria y escribir con letras enormes sus pesadillas, que también eran nuestras pesadillas, hasta que el viento las deshacía. (…) Cuando los periodistas le preguntaron, a su regreso, cuál había sido el mayor (peligro), contestó que atravesar el silencio. (…) El silencio es como el canto de las sirenas de Ulises, dijo, pero si lo atraviesas como un hombre ya nada malo puede ocurrir” (196). Roberto Bolaño, sin duda uno de los mejores retratistas del fascismo chileno, narra la historia del poeta nazi vanguardista Ramírez Hoffman. En la narración que cierra su libro La literatura nazi en América, este poeta y aviador adepto a la dictadura escribe poemas en el cielo utilizando los nombres de las poetas de izquierda que ha asesinado.

Mauro Salazar J. / La alquimia chilena. Seguridad e imaginación del desastre

Filosofía, Política

Nunca salí del horroroso Chile
mis viajes, que no son imaginarios
tardíos, sí -momentos de un momento-
no me desarraigaron del eriazo
remoto y presuntuoso
Nunca salí del habla que el Liceo Alemán
me infligió en sus dos patios como en un regimiento
mordiendo con ella el polvo de un exilio imposible
Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor:
el miedo de perder con la lengua materna
toda la realidad. Nunca salí de nada. Enrique Lihn (1979)

El tiempo perpetuo y acelerado de las plataformas ha consumado un cambio de piel -amalgamas e hibridaciones- donde conviven abigarradamente mutaciones, cuerpos, travestismos y demandas (estacionarias, drómicas o emergentes) que han exacerbado la reducción de lo político a la agenda securitraria.

Ante la contienda electoral, la seguridad ha resultado un significante metastable en la próxima elección presidencial. La reducción de lo político a cámaras, controles, policías y un proceso de securitizacion, donde el monopolio medial, agravó la enemización como un requisito del orden transparente (higienizado). Y aunque el consenso es fundamental, ha sido ungido como el único recurso de funcionalidad tecno-estético de la clase política. ¿Existe un escudo protector -técnica- ante la algoritmización del mundo? Si la modernización no anuda los fenómenos ciudadanos (malestares de la subjetividad), ¿hay indicios de que la conflictividad dejará de ser expansiva? Qué duda cabe, “la seguridad es una dimensión fundamental”, pero qué significaciones informan la experiencia que hace del collage la nueva alquimia del tiempo trumpista. El presente -actualidad- queda remitido a transitoriedad. Todo es llevado a una mitopolítica del riesgo, y a una tardía modernidad tecno-instrumental.  Pero lo sabemos, aunque el Leviatán nunca nos deja de mirar, no se gobierna sin una «mínima seducción discursiva» -sin erotizar tímpanos. En nuestro paisaje todo está remitido a «clivajes de enemización”. Hay que madurar tal proceso, en todos sus alcances, expectativas, tipo de liderazgo, subjetividades beligerantes, producción de sentido securitario, rutinas de sociabilidad, autogobierno y relación con la diversidad. El otro temor es el malestar como un “raitil de dolencias», que dará lugar a una «democracia farmacológica». En un imaginario naturalizado en su estatuto narcotizado, todo se cursará por índices, por controles médicos. Un país de terapias y psicotrópicos, difícilmente logrará articular modernización y subjetividad. En materias de salud mental, la pastilla o dispositivo tecnológico, vienen a potenciar la imaginación del desastre.

Mauro Salazar J. / Piazzolla en 1973. Golpe y actualidad

Estética, Filosofía, Política

a Nelly Richard

pulsión de escritura.

Il Pleut sur Santiago es una filmografía (1975) sobre el tiempo que invoca la identidad del exilio chileno tras el Golpe de Estado. Es una producción de Helvio Soto que se inscribe en el tiempo ininterrumpido del exilio y en la necesidad de generar efectos de representación para testimoniar la insondable tragedia de 1973. Aquí el tiempo es un tópico prevalente, perenne, inhabitable. El tiempo no provee ningún porvenir mientras no sea posible reconocer en el pasado un sentido de futuro.

El título del film acompasa un movimiento de visualidades y significados que articulan tiempo e historia en una fábula de imágenes. La lluvia interminable es el telón de fondo y su monótono repicar abraza el descenso en la inmanencia como huella siniestrada de la historia. Un conjunto de sucesos ruines donde ya no es posible organizar un campo semántico.

Javier Agüero Águila / 11 de septiembre: El detenido desaparecido

Filosofía, Política

La pregunta que asalta, hoy, 11 de septiembre –entendido “lo que asalta” como algo que nos aborda y desborda precipitada y disruptivamente así, incidiendo y descoincidiendo con “el curso normal de las cosas”, con su flujo (el asalto a La Moneda)– es qué hemos hecho con estos dos números y 12 letras que, evidente, son mucho más que eso.

11 de septiembre como un sustantivo con un extenso predicado histórico que ha sido sometido a múltiples manipulaciones. Hablamos de que en “el cuerpo” de este nombre propio (11 de septiembre) se ha inseminado una secuencia indescriptible de interpretaciones, pretensiones de fijación históricas, deletéreos intercambios que coordinan el tiempo de la política, metabolismos de reconciliación, perdón y amnesia; 11 de septiembre que ha devenido en amnistías y pactos secretos que revitalizan el carácter promiscuo y origen orgiástico de nuestra democracia exudante de prédicas exitistas y que recupera su discurrir anfibio en las celebraciones y los monolitos, en los discursos de arrepentimiento y en el –a esta altura completamente vaciado de sentido– “nunca más”.

Gustavo Yañez González / Sobre Sociología de la masacre. La producción social de la violencia de Manuel Guerrero

Filosofía, Política

Guerrero Antequera ofrece una analítica para sondear cómo se produce socialmente la violencia política, en particular la que emana desde el Estado o lo que el sociólogo denomina «detentores del poder», hacia grupos con menor capacidad de fuerza.

Una distinción conceptual que atraviesa parte importante del manuscrito es la que queda establecida entre «violencia eliminacionista» y «violencia disuasoria». La primera tiene como objetivo la destrucción (hasta la extinción) del grupo categorizado como rival. La segunda utiliza la violencia para controlar el modo de actuar del enemigo. Así, la violencia que busca eliminar el enemigo es concebida como un fin en sí mismo, pero en el caso de la de tipo disuasoria constituye un medio para el fin que es el control. De este modo, según la apuesta ofrecida por Guerrero, el Golpe de Estado cívico-militar de 1973 en Chile y lo que de ahí en adelante aconteció, desplegó una mixtura entre ambos tipos de violencia. Por un lado, se intentó eliminar a los grupos que el régimen dictatorial concibió como representantes del amplio espectro izquierdista que amenazaban con impedir el retorno al orden (el de un Estado burgués), esa intención de retornar a un mundo pre marxista que la Junta Militar indicaba como la finalidad de su violencia. Por otro lado, empleó una serie de estratagemas (como los bandos radiales, por ejemplo) para disuadir a la población no izquierdista de abstenerse de realizar acciones en favor de los grupos alzados que intentaban elaborar una respuesta al Golpe de Estado.