En una columna publicada hace unos días, Manfred Svensson (U. de Los Andes, IES) ha ilustrado una escena de Chile como un país incendiado por “turbas” que no sólo atacan símbolos del abuso económico y a las fuerzas de orden, sino también, cuales hordas bárbaras y crueles, las han emprendido contra símbolos culturales –universitarios, eclesiásticos, monumentales, etc. Como si el abuso económico y la defensa armada de su orden no fueran parte de una cultura que se tramita precisamente como un gobierno económico de la vida sostenido por la “fuerza espiritual” (Alberto Edwards) más o menos nihilizada de elites autoritarias, patriarcales.