La conexión entre Walter Benjamin y Furio Jesi se da en más de un aspecto. Uno de ellos es la cercanía, pero a la vez la distancia, que existe respecto del problema del “sacrificio” y la pregunta acerca de si “¿Es lícito (hacerse) matar?”. El presente ensayo, coloca entre paréntesis el “hacerse” para subrayar el ejercicio de muerte asociado o bien a otro o bien a la posibilidad del suicidio de un cualquiera (no de un héroe) que estaría tratado como problema tanto en Para una crítica de la violencia de Benjamin como en Spartakus de Jesi. La tesis de nuestro ensayo es que en ambos pensadores se sugiere una noción del sacrificio que la distancia respecto de su forma “soberana” y que, en virtud de tal distancia, optaremos por llamarla “martirio” y no “sacrificio” para subrayar el carácter desobrante, popular e insurrecto del acto, tal como aconteció en el contexto de las revueltas árabes del 2011. Si se quiere, el “sacrificio” sería una forma de apropiación, en cambio, el “martirio” (cuya práctica mas pregnante sería la inmolación) constituirá un modo del uso de los cuerpos, según la nomenclatura de Giorgio Agamben. Por eso, el mártir y no el chivo expiatorio, será concebido como uno de los operadores más decisivos de la imaginación popular.
Martirio
Samira Abbassy / Eternal War
ArtePresentamos en Ficción de la razón a la artista palestina Samira Abbassy y su obra Eternal War [Guerra eterna]. La combinación de elementos antiguos (guerreros a caballo, trompetas, armaduras) con otros modernos (aviones de guerra, tanques) deja como constante la muerte, la destrucción y la barbarie de la guerra. Es un relato crítico del martirio y de la historia de la guerra contada por sus vencedores. La obra se presenta en 4 sets de 12 piezas de oleo sobre paneles de yeso de 12×12 tituladas: 1. “Endless War”; 2. “The Eternal War II”; 3. “The Third Circle: The Taliban”; 4. “Fourth Circle: The Mujahedin”.