Los materiales sonoros de The memory of things parecen surgir de un tiempo que no existe, o que aún no ha existido.
Lo importante no son los recuerdos en sí, sino la forma en que los conectamos: los enredamos, los tejemos, los clasificamos por intervalos improbables, a veces inauditos. Se cruzan orillas y se trazan caminos. Nuestra atención se fija en el ruido que se oye justo detrás de nosotros.
Los recuerdos de las cosas forman una cápsula del tiempo. Construimos una estructura memorial y sonora apilando una capa del presente sobre otra.
