Abdennur Prado / La ilustración. Una visión decolonial

Filosofía, Política

Nada me desengaña, el mundo me ha hechizado. Francisco de Quevedo

No entraremos a debatir sobre el sentido de la palabra «ilustración» –que, en castellano, por razones históricas, tiene un sentido vago. Por Ilustración entendemos el conocimiento teorético –con pretensiones de objetividad– al cual el entendimiento humano puede llegar por el ejercicio metódico y crítico de la razón, y el proyecto político de la educación del género humano a partir de ese conocimiento.

El ilustrado aspira a ponerlo todo bajo la luz de la razón, de modo que ninguna faceta de la existencia humana permanezca en la oscuridad. Exoterismo extremo que busca exponerlo todo –descubrirlo, mostrarlo, ilustrarlo, desvelarlo–, alcanzando al fin un conocimiento que llegue al dominio total de la naturaleza e ilumine intelectualmente al hombre, de forma que devenga verdaderamente humano, mediante el desarrollo ilimitado de sus capacidades.

Aldo Ocampo González / Desfigurar la inclusión, fracturar lo sensible

Filosofía, Política

La cultura visual que crea el género académico y el movimiento sociopolítico indexado como educación inclusiva, articula formas para visualizar aquello que no ha sido nombrado, visibilizado y representado. Por tanto, su cultura visual parte del reconocimiento que, sí, es posible representar lo irrepresentable. Este acto, de naturaleza profundamente sociopolítica reconoce en el registro de lo irrepresentable la tarea de des-objetualizar la existencia del Otro, subyugada a una pragmática epistemológica de la abyección (Ocampo, 2020). Esta es la fuerza operante de las ontologías ortopédicas, normativas o, también, llamadas, discrecionales. En ellas, cada sujeto es convertido en un objeto de conocimiento, cuya experiencia es representada a través de criterios que reducen la experiencia humana a mecanismos que la objetivizan y la explican a través de criterios diagnósticos que maximizan la interpretación de sus patologías y disfunciones que, en el terreno pedagógico, se expresa a través de la ideología de la anormalidad, la defectología, etc. No olvidemos que, la matriz de esencialismos-individualismos habita en el corazón de la ontología discreta. En esta oportunidad, me he propuesto explorar algunos argumentos claves para explicar cómo y porqué desfigurar la inclusión –específicamente, sus tecnologías de regulación ontológicas–, pues, reconozco en dicha empresa, la posibilidad de fracturar efectivamente el repertorio de elementos que definen lo sensible.

Gustavo Bustos Gajardo / Destilar el estilo: hacia una escritura cuasi-trascendental de la materialidad

Filosofía

Avanzar hacia un pensamiento de la materialidad que no tenga por finalidad definir un modo de ser de la materia, no es tarea fácil. Sin embargo, en el contexto de una lectura estereográfica de Jacques Derrida y Werner Hamacher se pretende experimentar la materialidad como la venida de un elemento imposible, indecidible y anárquico que, al objetar la pregunta por la esencia, se inscribe en el sistema especulativo para trastornarlo y desencadenar en, y desde él, un «razonamiento bastardo» capaz de atravesar las envolturas con que la metafísica había separado en lo inteligible mismo lo empírico de lo trascendental.

Aldo Bombardiere Castro / Divagaciones: ambigüedades

Filosofía

Algunas respuestas parecen mecánicas. Otras, incluso instintivas. Ciertas disciplinas de saberes, por el contrario, parecen constituirse como fruto de un esfuerzo sobrehumano, siendo el resultado de un superávit de prácticas, reglas y métodos cuyo monótono proceso de recolección, conversión y adaptación de datos permitirán su ingreso dentro de determinadas coordenadas de un archivo o región de conocimiento. Y hay de (in)ciertos acontecimientos que no responde a ninguno de estos modos, pues irrumpen y sacuden la superficie del planeta como si nos susurraran al oído la existencia de un mundo otro.

Teresa Villaverde Martínez / El no acontecimiento

Filosofía
Dos ideas específicamente estructuralistas fueron expuestas por el libro Las palabras y las cosas de Michel Foucault en 1967: la desaparición del sujeto y la noción de episteme, ambos elementos fuertemente ligados entre sí y con la evolución del pensamiento del autor. La publicación de este libro, que el mismo Foucault catalogó de lectura para especialistas, provocó una agitación generalizada por los postulados que proponía. Levy-Strauss había estudiado las estructuras lingüísticas previas a toda configuración cultural o histórica. Lacan había analizado las estructuras que se articulan en el inconsciente del sujeto como yo, enmarcándose dentro del psicoanálisis. Foucault entendió que era necesario proclamar la muerte del hombre.