En Ficción de la razón presentamos la conversación en torno al libro de Diego Valeriano Eduqué a mi hija para una invasión zombie. Participaron junto a Diego, Gerardo Muñoz, Aldabi Olivera (México DF), Lucía Cobos (Madrid), Marina Chena (Buenos Aires), Mauricio Amar (Santiago de Chile), Felipe Bosch (París) y Rodrigo Karmy (Santiago de Chile).
Gerardo Muñoz
Gerardo Muñoz / La época y lo invisible. Una conversación con Asedios al fascismo (DobleAEditores, 2020), de Sergio Villalobos-Ruminott
Filosofía, PolíticaEl más reciente libro de Sergio Vilallobos-Rumunott está escrito desde la urgencia, y por esta razón es una intervención que constituye un esfuerzo de primer orden por localizar la organización contemporánea de la dominación. Esto pareciera ser algo menor, resuelto y axiomático, pero en realidad es uno de los problemas que más tristeza genera en algunos. La incapacidad de desarrollar una analítica a la altura de los tiempos paga el alto precio de compensaciones morales. En primer lugar, Asedios al fascismo (DobleAEditores, 2020) es una contribución que dibuja lo que pudiéramos llamar la geometría de la crítica-metafísica de los dispositivos del poder. En segundo lugar, es una intervención eminentemente política, ya que no busca enmendar o sustituir categorías o conceptos, sino afectar la densidad misma de lo que entendemos por política. Como no hay necesidad de desglosar el libro, voy a aprovechar su gesto para discutir dos de sus vectores. Como sabemos, la grandeza de los libros no se encuentra en el rigorismo neutral de sus argumentos, sino en la manera en que perfora el sentido común. Ese es el estilo: una fuerza que libera procesos de verdad contra el absolutismo de la realidad que nos acecha.
Conversaciones de ficción / Pueblo y constitución
Filosofía, PolíticaSergio Villalobos-Ruminott, Gerardo Muñoz, Gonzalo Díaz Letelier, Rodrigo Karmy y Mauricio Amar conversan en torno a la tensión conceptual Pueblo y constitución.
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Imagen principal: Thomas Hartmann, Stadter Beim Landbesuch (Townspeople at landscape visit), 2015
Gerardo Muñoz y Rodrigo Karmy Bolton / Contra el polo médico o el progresismo compensatorio.
Filosofía, PolíticaLa crisis del confinamiento pandémico no solo ha desnudado el interior del dominio económico neoliberal – una epocalidad marcada por la consumación de la cibernética y la jerarquización de sus valores morales – sino también sus reservas compensatorias. Como toda sistematización absoluta que reduce el mundo a la espiritualidad de la técnica, la compensación se vuelve el instrumento de su propia eficacia, esto es, lo que permite abonar la organización de una hegemonía. Cuando decimos “hegemonía” queremos decir no solo la aglutinación de demandas de lo social en un horizonte unívoco, sino más importante aún, eso que pudiéramos llamar el funcionamiento vital del cuerpo de la sociedad civil desde el cual se nutre la dominación. Es este preciso umbral que elige a la economía por sobre la vida el que pretende operar como una “salida” a la crisis en nombre de la “medicalización” de los cuerpos.
Gerardo Muñoz / Diez tesis contra la metrópoli
Filosofía, Política1. La metropolitización del mundo es un nuevo sentido de totalidad que constituye el último topoi del Imperio.
א Si la forma imperio clásica tenía a la operación de la extracción como vórtice de su producción; la nueva organización metropolitana tiende a la modulación del valor como finalidad de su praxis. En efecto, naturaleza y orden, physis y nomos son disueltos en una misma optimización del diseño metropolitano. El nomos y la physis se vuelven dos polos compensatorios de la técnica y el humanismo. Felix Heinimann, Nomos and physis (1945).
Gerardo Muñoz / ¿Democracia o Anarquía?
Filosofía, PolíticaEn las últimas semanas hemos leído estupendos textos sobre la lectura que periódicamente viene haciendo Giorgio Agamben en su rúbrica de Quodlibet. Pienso en textos de los amigos Rodrigo Karmy, Alberto Moreiras, Lucia Dell’Aia, o Mauricio Amar; todos ellos ayudan a poner en su lugar la inmerecida hostilidad de los críticos ante el pensador italiano. Esta hostilidad rara vez abre un desacuerdo real de pensamiento, sino que más bien termina inscribiéndose en una abierta descalificación o simplemente incomprensión de su gesto. Hasta ahora no me interesaba decir nada en el debate, porque no veía un problema central, pero creo que ahora se hace más discernible, al menos para mi. Y este problema tiene dos niveles: el problema de la democracia y el problema de la universidad. Intentaré desplegarlos en este breve comentario como una mínima contribución a la conversación en curso.